Exigencia cultural

Silvia Avelina Nava Nava

La época. La festividad de muertos, fieles difuntos o todos los santos que el  pueblo mexicano conmemora cada año es significativa, singular. Hace a esta  manifestación del arte popular única en su tipo y a los mexicanos únicos y especiales en el mundo.

Pero más allá de los aromas, el colorido,  los sabores, magia y retozón, la chanza a una  invariable certeza que nos recuerda  brevísima existencia del ser humano, está el transito histórico de esta tradición concentrada y acumulada que reúne tanto elementos que heredamos de las culturas prehispánicas mexicanas como la incorporación de otros elementos de la cultura hispánica ( procedentes y traídos del continente europeo) en el siglo XVI, acompañada de Hernán Cortés y los conquistadores, junto con la evangelización y la imposición de la fe católica.

A todo este conjunto de hechos y testimonios se le resume en el concepto "cultura", sabiduría o forma particular de concebir la vida. Y con ello, también se reconoce su carácter evolutivo y transformador, impulsado por eventos propios de quienes se identifican con estas expresiones y rituales o por quienes ( motivados por diversos motivos o intereses) inducen cambios generalmente impositivos, por razones  económicas, dominación y poder.

La inducción. Acompasadamente a los preparativos de la temporada  mexicana de muertos y derivadas transformaciones laborales de la Reforma Educativa, se ha insistido en  impulsar la productividad a los trabajadores del Sector Educativo entre otras cosas para generar eficiencia y productividad( lo cual es razonable) pero como en una película hemos visto con nitidez durante estos días como se confrontan en las acciones gubernamentales y la reacción cultural popular del pueblo mexicano la imposición y la resistencia.

La expresión máxima, se dio este fin de semana en que, por fin no y por fin sí, se aprobó el día feriado correspondiente  al 2 de Noviembre, fecha no oficial del calendario escolar pero de un valor indivisible dentro de la cultura y el pensamiento de los mexicanos. Y no solo por la tradición, sino porque además es uno de los pocos festejos que aún mantiene cohesionadas a las mayorías de este país. El preludio, significó el ejercicio de unas "fuercitas", utilizando como recursos la referencia a las amonestaciones económicas y de manera subliminal, laborales.

La historia nos ayuda a identificar eventos y fenómenos que con la proporción guardada del tiempo y el espacio nos revelan características similares.

Quiero en este punto, referirme y aludir en relación a la confrontación que hemos visto y vivido los mexicanos durante este puente, teniendo como actores a funcionarios de la SEP, elaboradores del calendario escolar, funcionarios administrativos como Supervisores, Directores y Subdirectores, docentes, alumnos y autoridades estatales,  a la obra de Fernando Báez, titulada la  Historia Universal de la destrucción de libros: De las tablillas sumerias a la guerra de Irak, la cual cito establece en su contenido: es un error atribuir las destrucciones de libros a hombres ignorantes e inconscientes de su odio, pues hombres muy leídos y pueblos muy cultos eliminaron también libros bajo la presión.

Y añade...Los seres humanos hemos sido siempre y a la vez creadores y destructores de nuestras propias creaciones o de las de los demás.

¿En que momento estamos?  Y si en este marco de resistencias todos tenemos  contemplado y asumido hasta donde pueden llegar los efectos. El tema de la temporada de muertos, refiere a una de las más importantes expresiones del patrimonio cultural intangible de las y  los ciudadanos y ciudadanas de la nación mexicana por tanto,  ubicada en el estatus de preservación y protección del Estado, evitando  cualquier asomo de desvalorización, de acuerdo con leyes vigentes y compromisos internacionales suscritos por las autoridades mexicanas por ejemplo, los compromisos de la Agenda 2030.

El puente terminó. ¿los efectos?