A pesar de que las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) emitieron recomendaciones precisas para evitar el paso vehicular cerca de los templos católicos afectados por el sismo del pasado 19 de septiembre, este día se abrió la vialidad en la calle Lardizábal, a un costado de la parroquia de San José, una de las más afectadas.

Este día, en rueda de prensa, el delegado estatal del INAH, Eduardo Emilio Velázquez Gallego, acompañado por el Obispo de Tlaxcala Julio César Salcedo Aquino informó que para los 116 templos católicos que resultaron afectados por el sismo de 7.1 grados en la escala de Richter se deben evitar varias prácticas para que las vibraciones excesivas no dañen más los edificios.

Refirió que pidieron a las autoridades municipales de Protección Civil, de las comunas donde hay templos afectados, evitar el paso de vehículos pesados alrededor de los templos, inhibir la congregación de ciudadanos, así como evitar riesgos por sonidos, instalación de templetes y juegos mecánicos en fiestas patronales.

Sin embargo, ya es visible el tránsito vehicular en el centro de la ciudad capital, alrededor de San José, lo cual provoca vibraciones constantes.