Este año el recién nombrado miembro de la Asamblea Constituyente tiene como uno de sus principales retos su incursión en la serie original de Netflix, Narcos, que posiblemente tenga su estreno en el mes de agosto.
A lo largo de su carrera, Damián Alcázar ha aparecido en la pantalla grande como excombatiente de Vietnam (Satanás), ha probado la polémica de la religión en El crimen del padre Amaro, ha sido estrella de rock (Eddie Reynolds) y también ha mostrado la corrupción de los gobiernos y el narcotráfico en las cintas de Luis Estrada. Sin embargo, este año el recién nombrado miembro de la Asamblea Constituyente tiene como uno de sus principales retos su incursión en la serie original de Netflix, Narcos, que posiblemente tenga su estreno en el mes de agosto.
“A la caída de Pablo Escobar (que es donde termina la primera temporada) los que surgen son los del Cártel de Cali que son los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela, yo hago a Gilberto y ellos financiaron a los Chemas perseguidos por Pablo Escobar, que son junto con el Estado, la policía colombiana, los que finalmente cazan a este narcotraficante”, expresó Damián Alcázar, en entrevista exclusiva con Crónica.
Gilberto Rodríguez Orejuela, el personaje que interpretará, es uno de los líderes del Cártel de Cali que, de acuerdo a algunos estimados llegó a controlar el 80 por ciento de la cocaína exportada de Colombia a los Estados Unidos. Conocido como El Ajedrecista por su astucia para permanecer un paso adelante de sus rivales y evitar a las autoridades, fue fundador del cartel en los años 1970 junto con su hermano Miguel y con José Santacruz Londoño.
La serie, basada en el relato de Steve Murphy y Javier Peña, agentes ahora retirados de la oficina antidroga estadounidense DEA, y a quienes se les encargó poner fin al reinado del delincuente, narra las historias de los capos de la droga en la década de los ochenta, y los esfuerzos de la ley para detenerlos. Detalla el choque entre las fuerzas jurídicas, políticas, policiales, militares y civiles, que buscan el control de la cocaína.
Narrada en voz en ‘off’ desde el presente, cuenta la batalla que hubo entre Escobar y el cartel de Medellín contra el gobierno colombiano respaldado por Washington. Esta ficción dramática sigue a uno de los capos de la cocaína más importante de Colombia, Pablo Escobar, y es protagonizada por Wagner Moura, Pedro Pascal, Boyd Holdbrook, Manolo Cardona y Juan Pablo Raba, entre otros, a los que se unirá Damián Alcázar no solo para una segunda temporada sino para una tercera que confirmó en la charla.
“Continuamos con la tercera temporada, yo estoy calculando que empezaremos el rodaje a finales de septiembre que se extenderá hasta abril del año que viene y también trabajaré con otros amigos de Colombia con la segunda temporada de la serie Gamers, después del bien recibimiento de la primera”, añadió el actor.
El trabajo en Latinoamérica también le ha dejado a Damián Alcázar otras satisfacciones como la nominación al Mejor Actor de los Premios Platino del cine iberoamericano por su trabajo en la cinta peruana Magallanes, que en México participó en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara.
En esta ocasión el actor compite contra el chileno Alfredo Castro (El club), los argentinos Guillermo Francella (El clan) y Ricardo Darín (Truman) y el español Javier Cámara (Truman), “yo sé que la película es muy buena, me encontré con talento muy destacado. Que me tomen en cuenta me deja satisfecho de que mi trabajo es sólido y eso no quiere decir ni que lo vaya a ganar ni que me importe ganarlo, lo que sí es importante es que eso le da un poco más de difusión a la película que siempre es muy difícil. Magallanes posiblemente nunca se vea aquí, si difícilmente vemos cine mexicano, imagínate cine peruano, salvo que sea en un festival y no tendrá una gran audiencia”, comentó el actor.
La cinta “tiene que ver con la historia reciente de Perú, es decir los últimos 20 o 30 años en la guerra, idiota como todas, en la que hubo matanzas terribles de nativos porque el ejército o el estado estuvo en contra de los según comunistas malosos, pero lo que hicieron fue destruir comunidades enteras, fue una cosa terrible. Se habla de eso pero en la Lima contemporánea, es una historia entre un victimario y su víctima más de dos décadas después en donde está mezclado el amor, la culpa, el intento de redención y el perdón”, añadió.
Finalmente, cabe destacar que la entrevista con Crónica se dio en el marco del taller de actuación que ofreció Alcázar en el Centro de Capacitación Cinematográfica, por lo cual también habló de los principales retos a los que se enfrentan los actores en la actualidad:
“Lo más complicado es la economía, los actores mexicanos vivimos en crisis absoluta desde hace muchos años, lo que provoca que la gente tenga que vivir de otra cosa, algunos conseguimos aguantar la tormenta de carencias pero muchos otros no porque eso se ha vuelto normal”, dijo.
“No hay gran producción por lo que tenemos muy pocas posibilidades de trabajar en cosas interesantes, entonces por eso también hay una desbandada que se va a hacer telenovelas o lo que caiga porque somos personas y hay que vivir de algo y no nos vamos a poner a trabajar de burócratas o de ingenieros”, concluyó.