“Sabemos que en el mundo ya hay muchas cosas malas, por eso nosotros tratamos de darles algo de optimismo, de alegría”, expresó Chris Martin.
“Sabemos que en el mundo ya hay muchas cosas malas, por eso nosotros tratamos de darles algo de optimismo, de alegría”, expresó Chris Martin, voz, teclado y guitarra de Coldplay, que este viernes dio el primero de tres conciertos en el Foro Sol, todos con boletaje agotado.
En rueda de prensa realizada en un salón situado en la parte trasera del foro, que desde las tres de la tarde ya recibía a los miles de jóvenes seguidores del grupo británico que los terapeutas de su país recomiendan oír a los niños para que tengan buenos sueños.
Llegan a México como parte de su gira A Head Full of Dreams, título de su nuevo disco con el que continúan con su idea de Micromegas, el personaje del cuento de Voltaire en el que el optimismo es una exageración.
Quisieron hacer algo musical con David Bowie, pero éste no aceptó. Por algo será.
La conferencia tenía que salir a modo. Y salió. Ellos, Coldplay, eligieron las preguntas, que en general estuvieron carentes de filo. La mesa de botanas para los reporteros, casi siempre plena de galletas y refrescos, ahora estuvo repleta de dulces y aguas de limón con chía. Todo a favor del optimismo.
Una a una el traductor agarraba una hoja con la pregunta tal. Así, Chris dijo que a diferencia de su presentación de hace seis años en el DF, ahora serán recitales más grandes en todos los sentidos. “Estaba muy divertido”, dijo en español. “La gente está increíble y entonces ahora vamos a darles más. Entonces, hace seis años, la pasamos tan bien que nos propusimos algún día regresar a la ciudad de México y tener más presentaciones, porque para nosotros esta ciudad es fabulosa y la gente es maravillosa, y tal vez como ustedes viven aquí eso es algo que dan por hecho y no se detienen a analizarlo, pero para cuatro británicos que vienen de gira es como estar en un día de navidad. Siempre es un placer venir a tocar a un país al que le gusta nuestra música.
Añadió que ellos tratan bien al grupo abridor porque cuando ellos comenzaron los trataron con amistad. No es cierto que nos subamos a tocar con ellos, con el grupo abridor. A lo mejor nos están confundiendo con los Rolling Stones... creo que me parezco mucho al cantante de los Rolling. Definitivamente sí nos tratamos muy bien detrás del escenario. Nos hace recordar cuando nosotros abrimos conciertos. Uno fue con Muse. Nos dieron comida y champaña”.
Sobre los cambios en su música, comentó que cada año tratan de explorar cosas diferentes. “Esto es parte del juego y del reto. La visión que queremos dar del mundo es positiva, optimista, porque el mundo está lleno de cosas negativas, de cosas malas, de sucesos por aquí y por allá. Siempre pensamos que existe lo positivo, lo ameno.
Actualmente gracias a la tecnología podemos comunicarnos más rápidamente, pero si salimos y nos encontramos con alguien que quiere poner un muro en la frontera con México, y si entramos en ese tipo de discursos, perdemos de vista la esencia; estamos aquí para amarnos los unos a los otros. Somos Coldplay y amamos a todo el mundo. Estamos en este planeta para gozarlo, compartirlo, para disfrutarlo”.
Hoy todo es internet: “en música hoy todo es diferente y se mide de otra manera. El gran punto es que la gente se lleve una experiencia inolvidable de un concierto. No vienen a vernos aquéllos a quienes no les gusta nuestra música. Todos nos la pasamos bien.
“Nos dicen algunos mensajes que nuestra música es una mierda, pero no les hacemos caso. Hay grandes pensamientos. Es peligroso meterse mucho tiempo a buscar cosas a internet. Vas a encontrar cosas negativas. Hay una ley: nunca vas a poder complacer a todo el mundo. La gente sigue soñando pero tiene miedo de expresar sus ideas o producir algo, un disco, una película. Un concierto es como un sueño”.