En el último informe Doing Business del Banco Mundial,  Tlaxcala es uno de  los Estados que se critica por su mala administración pública, pues hacer cumplir un contrato por la vía judicial tarda en promedio 455 días, mientras que en otros lados el juicio se resuelve en 191.

 Aunque Tlaxcala destaca por tener un proceso eficiente de apertura de empresas. Según Yahir González, coordinador de Doing Businessen México, estas contradicciones apuntan a áreas de oportunidad en todas las entidades: “Todos destacan en algo positivo y en algo negativo, pero la conclusión es que queda mucho por mejorar”.

Dicho estudio señala que México ocupa la posición número 38 del ranking global que mide las facilidades para hacer negocios. Pese al avance respecto al año anterior, la regulación mala y anticuada en algunos Estados convierte la apertura de una empresa un proceso complejo.

Agrega que de unas horas a 30 días puede ser el plazo medio de apertura de una empresa en México, “todo depende de la ineficiencia de los Gobiernos locales”.

Las peores regiones mexicanas para hacer negocios son Guerrero, Ciudad de _México y Oaxaca. El caso de la capital es paradójico, ya que concentra la mayor cantidad de empresas privadas y dependencias del Gobierno. Sin embargo, tiene uno de los procesos más burocráticos y costosos del país.

Mientras que las jurisdicciones regionales con mejores prácticas regulatorias son Aguascalientes, el Estado de México y Colima. El segundo es el que más avances ha registrado, ya que ha pasado de figurar en el puesto 28 de 32 en 2012, al segundo puesto en la última evaluación.

En México, los Estados y los municipios tienen autonomía para crear sus propias regulaciones y cobrar las cuotas que consideren convenientes. La Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) es el órgano encargado de velar por las buenas prácticas administrativas, pero hasta el momento su trabajo se limita a expedir recomendaciones.