A 8 años de haber superado el cáncer de mama, asegura que volvió a nacer
Marcela es una mujer de menos de 50 años, "de una vida que pudo terminar hace ocho años", es como ella misma dice, una persona que volvió a nacer, que aprendió a vivir otra vez y de otra manera.
"Yo pensé que, como muchas mujeres siguen pensando, a mí eso no me va a pasar, escuchaba historias de mujeres que habían vivido algo similar o que habían perdido la batalla... Pero no fue así, a mí también me pasó".
Narra que por una casualidad, los médicos le practicaron estudios, porque tenía una necesidad, no porque fuera una persona que se revisa periódicamente.
"Yo sólo iba por un un estudio, el médico me pidió que me realizaran la mastografía por mi edad, yo me resistí por miedo y por desconocimiento, más por miedo creo, pero por orden médica lo tuve que hacer... Y para no contar de más, pues al poco tiempo me llamaron porque algo raro salió en los resultados".
Y esos resultados arrojaron cáncer de mama, que actualmente se considera la segunda causa de muerte en la mujeres, muchas de las veces por no practicarse estudios preventivos.
La noticia no sólo la sorprendió, sino que la puso frente a un panorama "oscuro, sin esperanza, triste, lo primero que pensé fue que estaba al borde de la muerte, pensé en mi hijo, en mi madre, en mi familia y en que yo ya no tenía motivos para vivir".
Marcela Gutiérrez, agrega que asimilar y aceptar la noticia fue un proceso difícil, que estuvo emparejado con el tratamiento médico correspondiente, lo cual implicó que toda su familia se involucrara, para que entre todos superaran ese momento.
Con cierto dejo de nostalgia y unas lágrimas dibujadas en sus ojos, acepta que por falta de prevención "pude haber perdido la vida, mi hijo pudo quedarse solo, pudieron haber sucedido muchas cosas, afortunadamente aquí estoy, volví a nacer".
Narró que el tratamiento es doloroso tardado, lastimoso, pero es la oportunidad de vida, se puede soportar todo, yo tenía que hacerlo por mi hijo, porque siempre me va a necesitar", razón por la que se le dificulta hablar del proceso.
Ella "celebrará" su nuevo cumpleaños, que será en noviembre, cuando los médicos la dieron de alta, "volví a nacer, eso siempre lo diré porque es mi nueva oportunidad, Dios me la concedió".
Por eso le pide a las mujeres que se revisen, "pierdan el miedo, pierdan la pena, pueden salvar su vida, hay muchas maneras de atenderse, vean los ejemplos que tiene cerca, con atención oportuna las cosas mejoran, no son experiencias que uno quiera recordar mucho, pero si pueden servir para salvar la vida de otras, que se vean en mi espejo, soy una sobreviviente del cáncer, podemos seguir viviendo con calidad".