Lo que nos faltaba. Tlaxcala ha traspasado fronteras y no precisamente por noticias de buena fama. Por el contrario Tenancingo, un municipio del sur de la entidad se ha convertido en el “coco” de los lugareños y de las autoridades locales por el tema de la “trata de mujeres”.
Resulta que este año, las autoridades municipales de las comunas cercanas a Tenancingo optaron por no difundir y organizar con cautela los ya tradicionales fiestas de carnaval y sabe ¿por qué? Pues según platicaron los alcaldes de la región, los padrotes además de asistir para hacer desmanes, aprovechaban la aglomeración como un catálogo para seleccionar a sus víctimas.
Ante esta situación, los munícipes, este año prefirieron no difundir ampliamente las fiestas de los barrios y sobre todo la de los bailes populares que fueron muy discretos para no llamar la atención de quienes se dedican a la explotación sexual.
Hasta el año pasado los carnavales del sur lucieron a su máximo esplendor e incluso se estableció una competencia no declarada entre las comunas.