Sus voces se ensamblan para hacer un único sonido.

En el escenario y sus presentaciones ellos se transforman.

Son 29 niños, todos originarios de Mazatecochco.

Ellos integran “Schola Cantorum Cum Jubilo”, un coro de música sacra.

Lo que empezó hace tres años para cantar en las celebraciones del jubileo de su iglesia católica se ha convertido en un proyecto cuya próxima meta es presentarse en un escenario con grupos internacionales.

El coro está compuesto por 29 niños entre seis y quince años que cantan como muchos de su edad, pero para ellos la diferencia es que lo hacen para mostrar su fe.

Hace tres años que surgió la idea y el coro ha pisado ya escenarios de Puebla y distintas partes del estado, pero su mira es participar en un encuentro internacional. Para ello trabajan en cada ensayo.

Cuando inició, todo aquel interesado podía ingresar, hoy se tiene que pasar por un proceso de audición que intenta mejorar sus presentaciones

“Todos los niños tienen una voz bonita, pero optamos por buscar a quien tenga mayores habilidades, cuando ya cambian la voz se van al juvenil”, señala Braulio Montiel, el coordinador de “Schola Cantorum Cum Jubilo”.

Las aportaciones de los padres y de la comunidad han permitido que el coro se mantenga. “Los padres de familia aportamos y también gente que conoce el trabajo, porque no es fácil mantener las actividades”, agrega Braulio.

Y es que a la formación musical que se requiere para leer las notas, se le agregan clases de francés e inglés que complementan la formación de los niños que integran “Schola Cantorum Cum Jubilo”.

“No sólo toman clases de música para que puedan leer las notas, para que puedan interpretar las melodías, si la pieza está en francés, tienen que practicarlo, por eso toman clases”, explica Braulio Montiel

Cantos y experiencias

- Vamos a empezar, les dice el director Cesar Flores.

Apenas el director los llama, ellos corren a tomar sus posiciones para el ensayo y dejan los juegos y pláticas que sostienen para concentrase de lleno en el canto.

Con disciplina los niños y niñas que lo integran sostienen sus carpetas donde leen las notas musicales.

Su director César Flores, sostiene un celular para reproducir una pista que quiere mostrarles en el ensayo que se desarrolla en la iglesia de San Cosme Mazatecochco.

Una y otra vez repasan las melodías de su repertorio que va desde la música sacra hasta melodías de “Los Beatles”.

Cantar es algo que muchos hacen, pero para Edith Xicohténcatl, integrante de once años, la diferencia es que se hace para Dios y se aprenden muchas cosas nuevas en esta experiencia en la cual ella ya tiene tres años.

Para Yorkael Montiel, de diez años, a la experiencia de cantar se agrega el conocer cosas nuevas y diferentes lugares.

Y es que para alentarlos, se procuran viajes de esparcimiento y otras actividades que los mantengan interesados y en constante aprendizaje.

Una próxima meta

Mazatecochco es un municipio del sur de  Tlaxcala y para su población la música forma parte de la tradición popular y en la región es bien conocido el gran número de personas integradas en mariachis.

Pero la música sacra de este coro no es algo común para los habitantes.

“Para la gente es algo nuevo, muchas veces no lo conocen, pero cuando los escuchan les gusta”, agrega Braulio.

Con ese trabajo, el próximo reto es participar en un encuentro internacional de coros y ya trabajan para buscar la grabación de un cd.

Para ellos no hay imposibles, su inspiración se resume en un comentario dicho por el coordinador del grupo, Braulio Montiel en nuestro primer acercamiento.

“Si no te arriesgas, no llegarás lejos y nosotros tenemos todas las ganas y sabemos que ellos tienen la capacidad”, concluye.