El diezmo o pago que las empresas constructoras debían pagar a municipios por ingresar en su padrón y realizar obras, ahora es en especie, pero es una práctica aún extendida en Tlaxcala
En entrevista para agendatlaxcala, empresarios accedieron a platicar sobre las condiciones que enfrentan en la entidad, aunque pidieron reservar sus nombres para evitar represalias en su labor y señalaron que en la administración pública se privilegia más el compadrazgo y el contacto, que la calidad de trabajo de la empresa.
De entrada, pese a los intentos por acabar con el llamado “diezmo”, en los municipios sigue el cobro de un algún modo para que puedan trabajar.
“A lo mejor ya no es un efectivo, pero si te piden aportar para algún evento o algo que realicen para ingresar a su padrón y realizar una obra para ellos”, refirió un empresario.
Contrario a lo que ocurrió en la administración de Mariano González Zarur, donde se privilegió a empresas foráneas, ahora las firmas tlaxcaltecas confían que el gobierno de Marco Mena les abra la oportunidad de trabajar en las obras del sexenio, las cuales han avanzado de forma lenta hasta ahora