Aunque Netflix y otros servicios de streaming tienen grandes ventajas como brindar la posibilidad de ver nuestros contenidos favoritos en diversos dispositivos y en el momento que queramos, existe un problema que, aunque no lo parezca, podría representar grandes pérdidas para las compañías.

Se trata simplemente de aquellos usuarios que, a pesar de no pagar su propio servicio, tienen el privilegio de gozar de películas y series, gracias a que el familiar, amigo o vecino, le ha prestado su cuenta para ingresar al sistema.

Según un estudio realizado por Fluent y reportado por Streaming Observer, un 60% de las cuentas de streaming pagadas en Estados Unidos, tienen sus contraseñas compartidas con otros espectadores que no pagan. Principalmente el público de ente 18 y 24.

En el caso de Netflix, la próxima semana presentará sus resultados pero los analistas auguran una reducción de los beneficios desde el 31 al 19 por ciento, motivo que obligaría a los accionistas a pedir que se comiencen a tomar medidas para aumentar los ingresos.