Se casó a los 17 años, pero su inquietud la ha llevado por muchos caminos, desde ser ama de casa hasta manejar una empresa de transporte de carga, donde ella misma ha tomado, literalmente, el volante para hacer los viajes, el más lejano a la ciudad de Coatzacoalcos, Veracruz, para realizar una entrega.

Mientras cuenta esta anécdota que constituye parte de los recuerdos que albergan los desafíos que ha encontrado, la candidata del Partido del Trabajo (PT) a la diputación local en el Distrito VI, sonríe mientras explica que ese viaje “ha sido el más largo que he hecho, me gusta el negocio del transporte, no se me ha hecho complicado”, señala.

Con 43 años, Dulce María, dice estar acostumbrada a enfrentar y superar los retos que la vida le ha impuesto y hoy se enfrenta a uno nuevo: incursionar en el campo político para dar continuidad al proyecto que hace años inició su esposo, Juan José Piedras Romero, quien el año pasado perdió la vida en un accidente automovilístico.

Aunque siempre acompañó al que fuera integrante de la Comisión Ejecutiva Nacional y Estatal del PT, no imaginaba en aquellos años que ella estuviera al frente del grupo de personas que apoyaban y creían en el proyecto que guiaba su esposo, al cual apoyaba en todo, pero siempre con discreción.

-“Cuando mi esposo ya no estuvo, hubo gente que se acercó con la inquietud de saber qué iba a pasar, que íbamos a hacer, si el proyecto que tenía como eje apoyar a la ciudadanía iba a continuar, la verdad yo tampoco sabía, no pensaba en la continuidad, pero me di cuenta de que las personas tenían esperanzas depositadas en él”.

Esa fue la razón que la orilló a retomar de manera paulatina las actividades que su esposo desarrollaba y ahí surgió la inquietud de quienes la apoyan de buscar un espacio de representación popular que permita continuar los pendientes.

“El proyecto continúa”, su eslogan de campaña es la síntesis, explica, de lo que ella busca.

Es por eso que una de las primeras acciones que quiere desarrollar es reactivar los trabajos para implementar la Ley de Donación y Trasplantes de Órganos, Tejidos y Células para el Estado de Tlaxcala, la cual formó parte de los trabajos que realizó su esposo cuando fue legislador local en el periodo 2008-2011.

Dulce, como piden que la llamen, señala que esta tarea es una de sus prioridades, ya que las cifras oficiales del Registro Nacional de Trasplantes dan cuenta de la necesidad de 17 mil 166 personas de someterse a un procedimiento de este tipo.

Incluso, agrega que en el estado de Tlaxcala, se tiene información de que 65 menores de edad requieren de un trasplante de riñón, por lo cual hay que avanzar en los pendientes en este rubro.

Y es que esta mujer con tres carreras técnicas y tres hijos, de 25, 23 y 21 años, respectivamente, señala que su interés por apoyar primero las causas de su marido y ahora por buscar un puesto de representación popular, provienen de combatir la desigualdad en todos los sectores y aspectos, toda vez que las personas deben tener las condiciones de desarrollar sus capacidades y talentos.

“Sin importar género o condición social, las personas deben recibir oportunidades de mostrar lo que pueden hacer, para eso debe haber condiciones de igualdad para todos, ya depende de cada quien si la aprovecha”.

Señala que esa igualdad se construye desde ámbitos como la educación, el trabajo y la equidad de género.

En este último punto se encuentra otra de sus preocupaciones, al señalar que en el Distrito que busca representar, integrado por diez comunidades de San Pablo del Monte, son escasas las oportunidades de igualdad para las mujeres.

“Desde que mi esposo estaba, las mujeres se acercaban para pedirle apoyos, porque enfrentaban problemas y muchas veces no sabían que tenían derechos, desde ahí vi muchas desigualdades, mi interés nació por esas desigualdades que se viven en todos lados, pero con las mujeres es más marcado”.

-¿Qué piensa sobre los criterios de equidad a los que están obligados los partidos?, se debe obligar desde la ley o las mujeres deben ganarse los espacios con su trabajo.

-“Creo que está bien que se fijen criterios para dar oportunidades a las mujeres, porque en nuestra formación cultural es difícil que se den por sí solos, pero las mujeres también debemos dar resultados y demostrar que hay razones para que nos tomen en cuenta, que no nos regalan nada ni nos hacen un favor, sino que podemos hacerlo bien, que el trabajo y los resultados no son cuestión de género, sino de decisión y disciplina”.

Bajo ese esquema es que durante las reuniones que realiza, pide la oportunidad a los ciudadanos para mostrar que una mujer puede encontrar resultados siempre y cuando se trabaje.

Ella es actualmente la única candidata del sector femenino en la pelea por el Distrito VI, distrito que hasta ahora ninguna mujer ha tenido la representación, pues el escenario político ha sido dominado por los hombres.

-“Ya es tiempo que tengamos una diputada, por eso le pido la oportunidad a la ciudadanía de representarla, tampoco voy a negar que las mujeres son un sector que me interesa mucho apoyar, porque creo que lo requieren y ahí se concentran las desigualdades, pero tampoco dejaré de lado otros temas, porque hay que hacer leyes para todos y donde sea necesario para mejorar las condiciones de la sociedad”.

Es en este sentido que esta mujer se autodefine como trabajadora, honesta, humana y preocupada por la ciudadanía, exponiendo sus principales propuestas para niños, jóvenes, mujeres y tercera edad.

Señala que el fomento educativo es un área a apoyar desde las leyes y su propuesta es la implementación de un bono económico para los alumnos destacados desde el nivel básico, así como el seguimiento de estos casos para propiciar que terminen una formación profesional.

La implementación de transporte gratuito para acercar a niños de nivel básico a las instituciones educativas, otra de las propuestas que tiene.

El transporte gratuito hacia centros deportivos también forma parte de sus inquietudes, al señalar que de esta forma se fomentaría la práctica de actividades deportivas, ya que muchas veces las familias apenas tienen lo justo para sobrevivir y no disponen de recursos para propiciar otro tipo de prácticas que mejoren su salud.

Para el caso de las mujeres, el planteamiento es la creación de estancias infantiles, a partir de las cuales las féminas tengan la oportunidad de dejar a sus hijos al cuidado de gente preparada, mientras ellas desarrollan otras actividades.

La gestión de apoyos y proyectos productivos forma parte de su interés central para el sector femenino, explica la candidata.

Asimismo, señala que la descentralización de dos facultades de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT) también está dentro de los proyectos a trabajar.

La creación de un área de evaluación y seguimiento que coadyuve a los ayuntamientos en la implementación y cumplimiento de sus Planes de Desarrollo Municipal, es otra de las propuestas de Dulce María Mastranzo Corona.

Como en política no hay nada escrito, Dulce lanza la moneda al aire y pide el voto de los ciudadanos que no están convencidos de su propuesta o de que una mujer los represente, que le den una oportunidad, ya que aquí “no hay nada que temer, pero si una oportunidad de ganar”, pues admite que no tiene experiencia política, pero eso no es un motivo para que no pueda desempeñarse como representante popular.