Testigo presencial de la fatídica jornada en la Plaza de las Tres Culturas el 2 de octubre 1968, actriz dirigida por titanes del cine y el teatro; periodista y mujer de izquierda, Margarita Isabel supo vivir y siempre estar agradecida por ello, como versa su canción favorita: “Gracias a la vida”. El 9 de abril 2017 escribió su último capítulo y murió a los 75 años de edad.

Hace una década, la histrión decidió que era momento de dejar los sets de cine y televisión, así como los escenarios teatrales ,para dedicar sus días, de acuerdo a su hijo —el también actor— Mario Iván Martínez, “a la escritura, la jardinería y la política” en La Ciudad de la Eterna Primavera, Cuernavaca, Morelos, donde fue internada en el Hospital Center y falleció por complicaciones respiratorias.

En la última década no estuvo alejada del todo del quehacer artístico, constantemente se involucraba como actriz y productora de los proyectos artísticos de Martínez, quien, en cumplimiento de la última voluntad de su madre, cremó sus restos el pasado domingo y no realizó un funeral. “Ahora está conmigo”, confirmó Mario Iván.

VIDA. Margarita Isabel nació en la Ciudad de México el 25 de julio 1941. Desde siempre, señaló Mario Iván Martínez, “se calificó como una mujer de izquierda, habiendo participado activamente en el movimiento estudiantil del 68. Su testimonio sobre los eventos de la noche de Tlatelolco fue recogido por Elena Poniatowska en su libro”.

En los años 60 desarrolló su vena periodística como locutora y productora para RTC, el Instituto del Consumidor y para el entonces Canal 13 con el programa de corte feminista Ellas en el Mundo.

Su verdadera pasión la encontró en la actuación, gracias a la instrucción de Seki Sano el Instituto Nacional de las Bellas Artes fue galardonada como la mejor actriz de su generación. Desde el arranque de su carrera fue dirigida por grandes de las tablas como José Solé en Sueño de una noche de verano, en el papel de Tatiana.

En el cine participó en filmes icónicos de la industria nacional como Danzón (María Novaro, 1991) y Como agua para chocolate (Alfonso Arau, 1992), donde compartió créditos con Mario Iván Martínez. En el séptimo arte también conoció de primera mano la forma de trabajar de uno de los cineastas más representativos del país, Guillermo del Toro, en Cronos (1993).

En la pantalla de Pplata sumó 31 participaciones desde su debut como la Mujer de Lucas en Los recuerdos del porvenir (1969), incluidas La otra virginidad (1975), Amor libre (1979), Las apariencias engañan (1983), Los años de Greta (1992), Mujeres insumisas (1995), Dos crímenes (1995), La hija del caníbal (2003) y su última participación cinematográfica en Dame tu cuerpo (2003).

En televisión engalanó 19 producciones, empezó en Caminemos en 1980, como la doctora Monroy, a la que sumó las telenovelas Cuna de lobos (1986), El pecado de Oyuki (1988), Teresa (1989), Triángulo (1992), Valentina (1993), Volver a empezar (1994), Golpe bajo (2000-2001), Amarte es mi pecado (2004), Palabra de mujer (2007-2008) y su última aparición fue en Soy tu dueña (2010).

También formó parte del naciente género de las series en los elencos De par en par (1986), La hora marcada (1990), Mujer, casos de la vida real (1995-1997), ¿Qué nos pasa? (1998), Cuentos para solitarios (1999) y Mujeres asesinas (2009).

Su labor en cine la hizo merecedora en varias ocasiones de los Premios Ariel y Diosa de Plata. Fue nominada también a los Premios TVyNovelas por Alguna vez tendremos alas (1998) y una de sus actuaciones más aplaudidas por el público en La madrastra (2005).