La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) a través de las labores de campo de los oficiales de la Policía de Investigación, localizó en perfecto estado de salud a dos menores e igual número de adultos, que fueron reportados como extraviados en diferentes fechas.

En primera instancia, la denuncia por hechos probablemente constitutivos de delito por la no localización de Eliveed N., y Kirby N., de 16 y 8 años de edad, respectivamente, fue interpuesta por su madre el 20 de agosto, en virtud de que hasta ese momento desconocía el paradero de sus hijos. 

Desde ese momento, se le brindó la atención y orientación necesaria que ameritaba la delicadeza del caso, además de que el fiscal integró debidamente la denuncia bajo los protocolos de búsqueda de personas con los cuales se rige la PGJE.

De esta manera, dos días después, los menores se presentaron en compañía de su madre ante el Representante Social, al tiempo que declararon que huyeron de su casa por voluntad propia y por problemas familiares, por lo que en ningún momento estuvieron privados de su libertad.

Por otro lado, los investigadores se abocaron a indagar el paradero de Miguel N., de 35 años de edad, ya que fue reportado como desaparecido en La Magdalena Tlaltelulco.

No obstante, el 24 de agosto, los adscritos a la dependencia encargada de procurar justicia, localizaron al entonces agraviado en el estado de Querétaro, por lo que fue presentado ante el fiscal, donde dijo que se fue a aquella entidad con sus amigos.  

Asimismo, el 21 de agosto, el Representante Social de Chiautempan, inicio la indagatoria correspondiente por la desaparición de Rubén N., de 20 años de edad; sin embargo, el 25 de agosto fue localizado por los oficiales en el estado de Puebla, por lo que fue presentado ante el Agente del Ministerio Público, y declaró que huyó de su casa por problemas en la escuela.  

Finalmente, las indagatorias fueron concluidas por los agentes del Ministerio Público, ya que la ausencia de los agraviados no estuvo relacionada en un hecho violento, por lo que no existe delito que perseguir