El trato que da a las personas que están en el gobierno y que no se han querido alinear, es diferente y a ellos los ha amenazado con despedirlos.
El joven dirigente del PRI, Ricardo García Portilla, oriundo de Calpulalpan, realiza su campaña de acercamiento y a decir de los que han tenido contacto con él, se dedica a prometer puestos en el gobierno del estado, pues afirma a los cuatro vientos que él, sigue teniendo mano en la contratación de la gente.
"Yo sigo decidiendo a quién se contrata y a quién no en el gobierno, así que tienen que jalar de este lado".
El trato que da a las personas que están en el gobierno y que no se han querido alinear, es diferente y a ellos los ha amenazado con despedirlos.
Dicen los que lo conocen, que ni su familia lo quiere, porque pudiendo ayudarlos, lo único que ha hecho es bloquearlos y cerrarles las puertas en términos laborales. Es más, en los corrillos políticos se dice que su propia familia ha expresado que si llegara a obtener la candidatura para diputado federal, no va a ganar en la elección constitucional, porque “nadie lo traga” y se ha convertido en una persona sin escrúpulos, mentirosa y manipuladora que presume mucho poder, porque es allegado al gobernador.
Imagínense que uno de sus operadores cercanos ahora está trabajando con Julio Álvarez y se fue a causa del trato que le daba.
La cuestión es que trascendió que en comunidades como San Mateo y San Felipe, van a darle su voto de castigo.