Antonio Robles Pineda, aspirante a la alcaldía por el PRI, tiene una amplia trayectoria en materia de abogacía tanto en su comuna como en otras además de instituciones de nivel estatal y federal que le avalan su capacidad como gestor.
Antonio Robles Pineda, es el candidato joven del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la alcaldía del municipio tahonero de San Juan Huactzinco.
Con 32 años de edad, recuerda bien tres cosas que le han marcado en la vida para luchar en la política, por un lado su origen humilde que lo ha llevado con el esfuerzo y trabajo de sus padres a ser tahonero y dormir a la intemperie en busca de ganarse el sustento diario que le dio no sólo alimento sino la educación que hoy tiene y que es el otro motivo que lo lleva a salir adelante.
El tercer motivo que le da fortaleza es su pequeña hija de dos años de edad y que es su más entusiasta y ferviente acompañante.
Para muchos, la búsqueda de un espacio político puede tener una razón sólo de poder, pero para Toño, es la oportunidad de rescatar uno de los recursos naturales más importantes de su comunidad, la presa de agua, sitio que comenta, necesita ser saneada para que vuelva a tener la majestuosidad y vida que necesita un recurso tan indispensable para Huactzinco y que ha sido olvidado por las administraciones pasadas, de ahí, que este proyecto incluye el rescate de los manantiales y pozos de esta comuna.
Su preocupación se centra también en la juventud, la cual señala, enfrenta uno de los más graves problemas de alcoholismo y drogadicción, que aunado a la falta de oportunidades le dan a este sector de la sociedad un alto al desarrollo social y es que reconoce que han habido autoridades que lejos de apoyar para evitar este problema, ellos mismos se han visto inmersos en las adicciones, entre ellas el alcoholismo.
De ahí que reconoce el gran esfuerzo de los jóvenes que lo acompañan en su campaña y a pesar que siempre la juventud se muestra antipática a la política, en esta ocasión él puede constatar que no es cierto y que lo único que necesitan es una motivación o espacios para desarrollarse, por ello plantea como uno de sus proyectos la creación del Instituto Municipal de la Juventud, para que a través de este organismo local, aleje a los muchachos y muchachas de los problemas de las adicciones y fomente entre ellos el deporte, la cultura, la activación y otros proyectos más que saquen adelante a Huactzinco.
Hijo de una familia de once hermanos, Toño Robles Pineda, no olvida el esfuerzo de sus padres por sacar adelante a todos sus hijos, por ello lleva presente la responsabilidad de trabajar por su municipio y apoyar a la gente como su presidente municipal, idea que le surgió dice “desde los catorce ó 16 años, yo pensé en ser presidente de Huactzinco y ahora busco serlo en esta oportunidad que me da mi partido y que creo es el momento apropiado, porque vamos a ganar” sostiene.
Abogado de profesión y litigante, siempre en apoyo de quienes lo han buscado en su pueblo, Toño reconoce que en algún momento quiso estudiar medicina, pero que sus amistades le metieron la idea de la abogacía, de la cual ahora opina, fue la mejor decisión porque desde esta perspectiva se ha dedicado a ayudar a su gente a encontrar espacios en la administración pública estatal y municipal desde la Dirección Jurídica del estado, la Dirección de Expropiación, el jurídico del Instituto de Servicios y Seguridad Social para los Trabajadores del Estado (Issste), la Coordinación de Licitación del Organismo Público Descentralizado (OPD) Salud de Tlaxcala, hasta ser secretario de Ayuntamiento en su municipio Huactzinco y otros cargos en otros municipios.
En su paso por la Secretaria de Ayuntamiento por Huactzinco, le quedó el interés de seguir trabajando por su municipio, ya que en este puesto al llevar por delante la política interna de su tierra, encontró proyectos que le siguen en la cabeza como es el rescate de la presa, la atención del alcoholismo y la drogadicción en los jóvenes y los problemas de inseguridad.
Con estas tres panorámicas o radiografías de la situación de su municipio, ahora busca regresar a encaminar el rumbo de la política de Huactzinco, por ello propone importantes proyectos de infraestructura, desarrollo social, deporte y cultura, transparencia, gestión de recursos extraordinarios, desarrollo económico y agropecuario, servicios públicos y seguridad.
Proyectos que como reconoce han surgido de la necesidad directa de la gente y del contacto y conocimiento cercano de esas situaciones, en un municipio como el suyo que sólo cuenta con la cabecera municipal sin comunidades y en que las condiciones permiten un mejor desarrollo.
Sabedor que el único facultado para la gestión de apoyos y recursos las tiene el presidente municipal, el reto es entonces convertirse en el edil de este pueblo tahonero, para apoyarlo y promover una política social que beneficie a todas las familias, de ahí que propone el impulso a esta actividad con la creación de la Dirección de Desarrollo Económico y Agropecuario, en la que buscará la integración e implementación de un centro de distribución de materias primas, el cual surta a estos panaderos de recursos a los más bajos precios y logren importantes ahorros en la producción e inversión, además de apoyar la estructuración de las empresas tahoneras y su profesionalización y comercialización de este producto a través de una mejor presentación, de etiquetado, embolsado e incluso garantías para la exportación.
Por ello, recuerda que más del 70 por ciento de las familias de esta población tienen enraizada esta tradición de la elaboración del pan de fiesta, por lo que impulsar esta actividad es recuperar sus valores y tradiciones.
Una actividad que como lo reconoce, le ha dado el sustento a todos los pobladores de Huactzinco, incluso aquellos que en estos días gozan de una profesión y otra forma de sustento de vida, de ahí que expresa “Quién no se ha dormido atrás de sus huacales y lo volvería a hacer”, frase que demuestra la humildad de una persona que a pesar de una carrera profesional, lleva en la sangre el amor a su pueblo y a la vida de tahonero.