Apuestan por el live action

La Bella y la Bestia. El filme en acción real supone un forma de revitalizar la fórmula de los cuentos de hadas; Emma Watson fue la elegida para dar vida a la Bella de carne y hueso

[Apuestan por el live action | La Crónica de Hoy]

Ver a Alicia rodeada por animales reales en el país de las maravillas. Un dragón defendiendo a Maléfica de soldados armados hasta los dientes. La transformación de harapos en un espectacular vestido y una calabaza en carroza, todo con humanos en primer plano, es parte de la magia del live action.

La técnica tan en boga ha supuesto la excusa perfecta para revitalizar la fórmula de los cuentos de hadas. Otorgó, por ejemplo, una razón poderosa al hada de los cuernos para maldecir a Aurora y sumirla en un sueño sin fin. Le dio a Ella un romántico y válido motivo para quedarse a merced de su madrastra y sus hermanastras.

El live action se apodera ahora de la trama, a decir del director Bill Condon, de la “primera heroína moderna de Disney”. Convencido expresa su gusto por abrazar el “gran reto” de construir, a partir del filme animado de 1991, un relato ahora con humanos. No sólo para convencer al público de que relojes y candelabros hablan, sino algo más épico.

El largometraje de acción real de La Bella y la Bestia, el 17 de marzo de 2017, tratará de convencer de cómo una joven bella, externa e internamente, se enamora de una bestia, en toda forma: “(Tenemos que) hacer creer que para estas dos personas no había nadie más, sólo ellos”, asegura Condon, en entrevista concedida por Disney.

En esta nueva oportunidad de revivir el clásico, adaptado del texto autoría de la francesa Jeanne-Marie Leprince de Beaumont (1756), se respetará la esencia de Bella, quien desde su origen en caricatura fue una mujer empoderada. “No quería ser una princesa, no le importaba realmente encontrar al príncipe.

“Es alguien más interesada en leer y conocer el mundo, saber realmente quién era ella, sin importarle encontrar a un hombre para casarse con él, lo cual sucede al final, pero no era su motivación. Es un salto cultural con los cuentos para niños y eso la hace interesante ahora, 25 años después”, cuenta el cineasta.

Emma Watson fue la elección perfecta para dar vida a la protagonista en su reinterpretación de carne y hueso, enfatiza Condon: “¿Cómo distingues a Bella, 25 años después en acción real? De todas las actrices de su edad, es la que más cercana está a los problemas de las mujeres, con su activismo en las Naciones Unidas. En general su misión es ayudar”.

Watson, quien incluso tenía una propia versión de La Bella y la Bestia lista para comenzar a rodar, considera a esta fábula inmortalizada por Disney, capaz de hablarle a las nuevas generaciones, por su romance alejado a lo común, no sólo por la pareja, sino por el proceso del enamoramiento.

“He amado La Bella y la Bestia desde que tenía cuatro años, fue estrenada un año después que nací. Me enamoré de Bella, porque es una joven mujer luchadora. Dice lo que piensa, tiene ambiciones, es increíblemente independiente, quiere ver el mundo, es muy lista. Me encanta la manera de relacionarse con Bestia.

“Están hombro a hombro, eso la convierte en una relación tan dinámica e interesante, que no había visto antes en un cuento de hadas. Fue muy divertido y romántico, se siente opuesto a lo visto en otros relatos, porque al inicio no se agradan, después logran una amistad y al final se enamoran, eso es lo bello”, explica entre suspiros Watson.

En estos tiempos, finaliza Bill Condon, atraer a un público millennial con el uso de tecnología a este tipo de mensajes es fundamental. “Es un recordatorio que no debemos distraernos con la belleza exterior, sino saber que viene con lo que está dentro. Vivimos un momento donde ese mensaje es importante hacerlo llegar, especialmente a los niños”.