Marlon Berlanga Sánchez

Un cuarto de siglo del PRD

A 25 años del PRD las opiniones se entrecruzan, se hacen bolas, se vuelven nostalgia -algunas expresan amargura, pero se miran al espejo y se recuerdan buenos tiempos- se reclaman, se defienden, se acusan, se reconocen, se acuerdan, se miran el traje, se rasgan las medias, se miran miedosos al futuro, se engallan y vuelven a ser opiniones de festejo y orgullo, se piensa futuro.

Tuve la suerte de rescatar de la basura una caja de viejas fotografías de las cuales he escaneado* sólo algunas en blanco y negro, me faltan otras cien a color, reconozco que no me pertenecen, pertenecen a todos los militantes del partido, al mismo partido como institución, pero esta institución, hombres y mujeres que vivimos año tras año en el PRD, las votamos al olvido y el olvido se volvió basura. Ya habrá una buena razón para devolverlas con la inteligencia que serán cuidadas y puestas al servicio de la revisión pública y de nuestra propia historia.

En este primer bonche publicado en una noche de desvelo miré rostros que siempre admiré, con los que caminé muchas veces, con los que tuve el honor de cruzar algunas palabras, con los que luché por el nacimiento de una nación más democrática.

Un orgullo me llena, no me encuentro en ninguna foto, pero sé que estuve ahí, estuve en la marcha de las cien horas, y promoví la candidatura del Ingeniero Cárdenas, acompañé, sin ser miembro convocante al nacimiento de Sol Azteca, fui miembro del CEU y de PMT, marché contra el fraude salinista y con mis amigos de la prepa organizamos mítines callejeros y teatralizábamos discusiones a favor de la democracia en los camiones que nos llevaban a casa.

En tanto apoyé la huelga de los compañeros de la empacadora de Tepepan contra las privatizaciones neoliberales de Miguel de la Madrid, boteé a favor de los compañeros de Pascual en su triunfo cuando se volvieron cooperativa y bebí del delicioso pato revolucionario.

Me metí a separar prendas en las montañas de zapatos y ropa para los damnificados de San Juanico, fui de los brigadistas para mover escombros en el temblor del 85, hice jornadas de solidaridad con las costureras, fui parte del Comité de Huelga de la Prepa 9 contra las reformas de Carpizo, estuve en Chiapas cuando el movimiento zapatista dando talleres, aprendiendo de gente sin rostro, y desde 1996 me afilié al PRD; desde entonces he luchado en todas sus batallas; soy un cuadro asalariado, parte de la burocracia me dicen algunos.

Todo esto y otras pequeñas historias he sido y vivido; más de 25 años, lo hice siempre acompañado de grandes amigos y amigas.

Esta historia breve historia es la misma que han vivido muchos compañeros y compañeras que solo salen en las fotos donde está el montón de gente que ondea banderas o marcha consigna por consigna, que duermen en el suelo en los plantones y huelgas, que dieron su opinión pintando bardas y mantas, que viajaron largas horas para llegar a ser solidarios con los compañeros que harían lo mismo por nosotros, compañeros y compañeras que trabajan diariamente en tareas partidistas sin salario o con salarios de mierda, la historia misma de muchos que se cansaron y se fueron con silencios agradecidos o amarguras en su mirada y otros que aún están pero igual expresan reclamos y viven en la incertidumbre de ser parte de esta historia, pero que nunca salen en la foto ni ocuparán un cargo de gobierno ni en el Partido.

En estas fotos miro a los fundadores: Don Heberto Castillo y su familia, El Pino, Gerardo Unzueta, Pablo Gómez, Valentín Campa, el Ingeniero Cárdenas, Jesús Ortega, Doña Ifigenia Martínez, Martha Dalia Gastelum, Nuria Fernández, Guadalupe Acosta Naranjo, José Luis Jaimes, El Doctor Samuel del Villar, Porfirio Muñoz Ledo, Rosalbina Garabito, Jesús Zambrano, Carlos Imaz, Rosario Tapia, Javier González, Amalia García, René Bejarano, Mario Saucedo, Alejandro Encinas, Arnoldo Martínez, Marcos Rascón, Rosa Ma. Cabrera, Rosario Robles, Eduardo Espinosa, Mara Robles, Raúl Álvarez Garín, Leonel Godoy, Gilberto Rincón Gallardo, Patricia Ruiz Anchondo, Rafael Hernández Estrada, Eloí Vázquez, Jorge Calderón y cientos de dirigentes que han sido diputados, senadores, dirigentes partidistas, todos ellos y ellas se repiten una y otra vez en las fotos.

Los que salen en la foto, los que no salen en la foto, con cargo y sin cargo, de trabajo asalariado y trabajo militante, los que caminan o los que ahora viajan en jets privados, los que esperan ser algún día considerados, los que se fueron, las que ganaron igualdad y equidad, los y las que crecieron y se hicieron hombres y mujeres en el PRD, los que murieron, lo que se hartaron, los que aun sueñan, los perredistas de primera, segunda y tercera, los que pintaron con sus manos el sol, los que se gastaron zapatos, los que lucen trajes, los que se hicieron viejos, los que tienen y los que no tienen convicción, todos y todas somos parte de esta historia, responsables de esta historia, que en lo personal si me dan ganas de festejar. ¡Democracia ya, Patria para todos!