Democracia en barata

Silvia Avelina Nava Nava

No existe un solo modelo de democracia, o de los derechos humanos, o de la expresión cultural para todo el mundo. Pero para todo el mundo, tiene que haber democracia, derechos humanos y una libre expresión cultural.

 Kofi Annan

Estimados lectores, quiero iniciar esta colaboración expresando cordiales saludos, agradeciendo la gentileza que han tenido para leer, seguir, compartir o disentir de las opiniones que he vertido a través de este espacio y a lo largo de todo el año. Muchas gracias. Gracias por su respeto y su atención. No tenemos que pensar, ni actuar, ni ser iguales. Esencialmente  hemos disfrutado del ejercicio de la libertad de expresión y el resguardo  de valores  fundamentales, propiciado por el quehacer informativo del Periódico Agenda Tlaxcala.  Gracias a este medio de comunicación digital, a quienes dirigen,   quienes laboran en él. Gracias por todo este año de acompañamiento y esfuerzos compartidos.

El próximo año, 2016 se avecina lleno de retos. Culminamos este ciclo extenuados por la infinidad de desafíos que día a día enfrentamos como personas, ciudadanos y miembros de una sociedad diversa, plural, heterogénea.

Demandamos la transformación que debe surgir y consolidarse de la actitud de cada uno de nosotros. Los pequeños cambios suman para la construcción de las grandes transformaciones.

El título de esta colaboración, democracia en barata, viene a colación precisamente por ese clamor, demanda de transformación de un amplio sector de la sociedad,  vinculado al contenido explícito de una nota publicada esta mañana  de lunes,  aquí en Tlaxcala  en el periódico digital  e consulta Tlaxcala la cual denuncia el otorgamiento de  registro de aspirantes a candidaturas para cargos de elección popular desde gobernador hasta presidentes de comunidad  a cambio de aportaciones económicas.

Mal y de malas se vislumbra el rostro de nuestra democracia comercializada y en barata por quienes ocupando cargos electorales que son financiados con recursos públicos a través de prerrogativas, ejercen conductas irregulares e impunes.  

La desigualdad surge desde el origen,  al ser afectada la equidad en el acceso a las oportunidades. Un lastre del pasado que sobrevive, se resiste a morir y además permanece  observado por actores a quienes corresponde sancionar. Ya el proceso electoral anterior (hace tres años) hay quienes manifestaron su frustración al ser condicionados por lo menos para ser entrevistados como aspirantes a candidatos, al pago para financiamiento de encuestas (por cierto donde nunca aparecieron y nadie les brindó una explicación).La corrupción existe, porque hay quien la ejerce, quien la permite y quien observa pasivamente para no ser objeto de cuestionamiento.

Es ahora, esta época de reflexión que debemos evaluar y decidir hacia dónde y cómo queremos dirigirnos. No obsequiar nuestro presente y futuro a quienes cobijados por la época y los membretes comercian inmoralmente el derecho a  la libre elección de gobierno y autoridades con calidad y legitimidad. Resguardemos nuestro derecho a la vida y a la construcción de una sociedad con equidad, apartando a los merodeadores que se alimentan de la miseria y la ignorancia.

Finalmente y por hoy queridos lectores, retomo el pensamiento del entrañable José Saramago “Creo que nos quedamos ciegos, creo que estamos ciegos, ciegos que ven, ciegos que, viendo, no ven”.

Que pasen felices fiestas decembrinas, sea etapa de satisfacción y disfruten el cariño de sus seres queridos.