Otra  película

Silvia Avelina Nava Nava

Nacional. Imposible no hablar de la captura de El Chapo y de los eventos que la rodean (lo que conocemos por los medios). Esta semana, de repente surgió la noticia: uno de los líderes de la delincuencia organizada, catalogado como extremadamente peligroso había sido  re capturado, luego de intensa persecución y deterioro de la credibilidad de la actual administración federal por tan lamentable vulneración al sistema de aplicación de  justicia y seguridad nacionales.

De acuerdo con la información al alcance, la captura fue posible gracias al monitoreo que se dio, producido por el encuentro de dos actores de fama internacional uno estadounidense  y una  mexicana, radicada y con  nacionalidad estadounidense con motivo de la realización de una entrevista cuyo contenido parcial ahora conocemos y los acuerdos para la grabación de  una película biográfica del líder de la delincuencia organizada.

El evento ha causado revuelo en México y Estados Unidos principalmente. Una parte por la captura, la otra por los nexos que la situación muestra abiertamente de vínculos entre personajes del narcotráfico y figuras de la industria del entretenimiento. No es situación novedosa, lo que provoca estridencia es que abiertamente se abra a  la vida pública e incluso se difunda  video en que el delincuente se presenta como víctima de la falta de oportunidades.

Lo significativo del evento es como la audacia de dos personas del medio del entretenimiento no ha tenido ningún reparo en establecer nexos con gente de tan deplorable calidad humana para llamar la atención y mantenerse vigente. En algunos generará asombro, en otros reprobación e impopularidad pero lo cierto es que tanto Seann Penn como Kate del Castillo, a partir de ahora, llevarán de por vida la etiqueta de identificación con grupos delictivos.

Como dije, nada nuevo. De lo más sonado y escandaloso en su tiempo acude a la memoria,  Frank Sinatra, "La Voz" de la música popular por más de 60 años, muchos que lo conocieron aseguran que era un tipo difícil, violento, con vicios y de no muy buenas compañías. A Sinatra, el FBI lo vigiló de forma constante, recopilando amplio expediente e incluso  fue citado a declarar ante una comisión de la Cámara de Representantes (de E. U.)  sobre sus relaciones "comerciales" con la mafia. Al respecto y sobre el tema, les recomiendo estimados lectores  ( no sé si exista le edición en español del libro)  "My Way" ( A mí manera), publicación biográfica de Paul Anka, en la que  el intérprete y compositor "arregla cuentas" con las estrellas, sin dejar de  lado la relación que experimentó y vivió con políticos estadounidenses y que "precavido"   esperó a que murieran casi todos los implicados "DesdeElvis Presley a Michael Jackson". 

Por lo demás, en la actualidad y casi de manera regular nos enteramos (por episodios violentos) de los vínculos de cantantes populares, reinas de belleza y otros tantos ejemplos de situaciones equivalentes aunque de menor relevancia o  quizá  poco, poquísima discreción o menos publicidad. Lo cierto es ""A mayor fama, mayor delirio", máxima sintética (P. A.) Que expresa el origen del cambio de guion y  de película.

Tlaxcala. Arrancado, en pleno el proceso electoral local en Tlaxcala y previa la definición de candidaturas  el ambiente se ha hecho competitivo. Las escenas se repiten "yo soy el bueno o la mejor", "el más inteligente  o la más inteligente" "el más bonito o la más bonita" sin faltar la "bola de cristal" de cada uno de los líderes  partidistas-políticos  que le proporciona la verdad absoluta, el rumbo y la dirección para brindarle las mejores  condiciones al pueblo de Tlaxcala. A ver. Lo cierto es que viene a la memoria la frase del Benemérito de las Américas, Benito Juárez García "Malditos los que defienden al pueblo con palabras y lo traicionan con los hechos".