*Isidro Sánchez Piedra

Circo, maroma y teatro

Estamos a unos días de terminar el suplicio de los spots electorales que en nada contribuyen sobre la reflexión de la oferta política de las y los candidatos, solo difunden sus falsas promesas, su improvisación, y destapan la corrupción del mismo sistema político mexicano, pero no vislumbran una verdadera alternativa a los problemas que padece México, mucho menos garantizan la real representación de los derechos legítimos de un pueblo con necesidad de oportunidades de desarrollo, con sed de justicia y de seguridad pública.

Ninguno de los 10 partidos con registro y con participación electoral federal ofreció o promovió algún debate de altura entre los candidatos(as) que permitieran conocer de viva voz las capacidades, las experiencias, las alternativas, los compromisos y la calidad honorable de cada uno de los futuros legisladores(as), y esto mermara la participación del electorado, provocando un alto índice de abstención que a nadie conviene pues esto permitirá que los legisladores lleguen a la cámara de diputados sin la suficiente legitimidad que les permita realizar con profesionalismo y con legalidad el ejercicio de la función pública en lo que se refiere al poder legislativo de nuestro país, y si le seguimos apostando a las estructuras gubernamentales débiles no saldremos del subdesarrollo en que nos encontramos desde hace varias décadas, seguirán aumentando los pobres de este país y los ricos continuaran mal utilizando los recursos públicos para hacerse más ricos; urge que la próxima legislatura federal desempeñe fielmente e institucionalmente cada una de sus funciones como legislador y como parte fundamental de cada una de las comisiones, y consensuar los trabajos legislativos en aras de provocar una real y auténtica reforma electoral que nos permita transparencia, rendición de cuentas, Participación Ciudadana, y monitorear el trabajo de servidores públicos federales, estatales y municipales, y que la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados, se integre con legisladores(as) responsables, con ética profesional, de convicción de servicio y honorables, pues esta comisión es la encargada de etiquetar y distribuir los recursos públicos hacia las dependencias federales, hacia los gobiernos estatales y municipales, así como a otros organismos que les dicen autónomos o descentralizados, desafortunadamente esta distribución no se ha hecho con responsabilidad ni tomando en cuenta las prioritarias necesidades de cada comunidad, región, municipio o estado, hasta ahora los recursos públicos se manejan por decisiones cupulares y de partido, pues nunca a las organizaciones de la sociedad civil se les ha considerado para consultas o consensos, quienes constitucionalmente tienen el derecho de ser coadyuvantes en el diseño y el ejercicio de las políticas públicas de nuestro país, como lo enmarca la Ley Federal de Fomento a las Organizaciones de la Sociedad Civil, ordenamiento jurídico. Con mucho respeto a los electores(as) nuestra propuesta seria que se legisle con carácter de urgente para que los partidos políticos que se coaliguen o realicen alianzas se forme uno solo y se asigne un solo presupuesto, porque imagínense ustedes el gobierno sigue permitiendo que sus amigos, familiares y compadres formen partidos políticos acosta del erario nacional y muchos de estos en la primera o segunda elección pierden el registro y la millonada de recursos públicos entregados a estos partidos que fin tienen si no nos reditúan en servicios ni beneficios.

Vivimos y sufrimos los mexicanos(as) cada tres años el supuesto cambio de legisladores pero no de prácticas, las que desde hace muchos años siguen siendo las mismas, inducidas, manipuladas, corrompidas, o como le dicen ellos la clase política, las decisiones que por mayoría de votos se deciden, pero que no siempre son para beneficio del pueblo que se dice representar, así mismo, en lo que se refiere a lo federal y en los estados cada seis años también se hacen supuestos cambios pero al final de cuentas resultan ser los mismos los que por muchos años han impuesto sus decisiones, las familias de sangre azul, los hijos, los hermanos, los nietos de las familias de abolengo, los que han nacido en cuna de seda, ellos, los únicos que se creen con el derecho a representarnos, desafortunadamente por muchos años han tenido el poder político y económico sin hacer posible que México sea un país de oportunidades reales y de derechos humanos garantizados para todas y todos los mexicanos; solo contamos con un mar de leyes que nunca se ejecutan por caprichos políticos de los servidores públicos, pues siempre imponen sus decisiones unilaterales a lo que establecido en las leyes y normas de este país, perjudicando con estos actos a más de ciento veinte millones de mexicanos(as); en Tlaxcala, el estado más pequeño de la república mexicana no somos la excepción, donde también existen más de 60 leyes que nunca se han aplicado solo son piezas decorativas de los tres poderes, y ante la falta de legalidad en un país o estado, crece desmedidamente la impunidad entre la población, y la corrupción entre la clase gubernamental.

*Defensor de Derechos Humanos