Fernando Díaz de los Ángeles

Los militantes de Acción Nacional en los próximos meses nos daremos cita para elegir por primera vez a los nuevos dirigentes, tanto a nivel nacional como estatal, en este último se vislumbra una contienda intensa y hasta cerrada, pero la elección para renovar el  Comité Ejecutivo Nacional también será intenso en el territorio tlaxcalteca, a continuación expongo mi razones.

El panismo Tlaxcalteca cuantitativamente pudiera ser no muy atractivo para los aspirantes a la dirigencia nacional, sin embargo tiene un atractivo muy especial cualitativamente, y por lo que Tlaxcala será un protagonista significativo durante el proceso intrapartidario de los próximos meses.

Tal atractivo especial, se focaliza en dos liderazgos femeninos del Partido Acción Nacional  del Estado de Tlaxcala. El senador Ernesto Cordero y el aún Presidente Nacional Gustavo Madero, entre sus huestes han contemplado a la Senadora Adriana Dávila y a la Diputada Federal Aurora Aguilar respectivamente en  su círculo más cercano.

La carismática e inteligente Aurora Aguilar, cuenta con la confianza de Gustavo Madero, y es una de sus principales operadoras a nivel nacional, y trascendental promotora en la  entidad, sin duda su cercanía a este personaje, su  habilidad y  su oficio político le han permitido  destacar en el ámbito nacional no sólo el partidista sino en el mismo debate legislativo en la cámara baja, su influencia política ya no sólo permea en Tlaxcala.

Por otra parte, la perseverante y entusiasta Adriana Dávila, es la responsable general de la estructura territorial de su homologo Ernesto Cordero Arroyo, a pesar de no haber respaldo la precandidatura a la presidencia  de la república de este último, Dávila Fernández hoy es parte del círculo más cercano del Senador, y con una enorme responsabilidad, pues el éxito del Senador dependen en buena parte del trabajo  y de los resultados que logre en esta tarea  la ex candidata panista al gobierno del Estado.

Ambas cuentan con liderazgo,  con una trayectoria política destacable, y han alcanzado trascender  en la vida política partidista nacional,  lo que a cada una les da un plus en sus respectivas aspiraciones, no obstante  de mucho dependerá de quien presida el Comité Ejecutivo Nacional para facilitar sus pretensiones políticas.

Este par de damas azules, cuenta con un equipo estatal y el respaldo no se hará esperar, por lo que la elección interna para renovar la dirigencia nacional se vivirá con la misma intensidad que le renovación del Comité Directivo Estatal, sólo esperamos que se haga con prudencia institucionalidad.