*Miguel Meléndez Meléndez

Disminuir la insuficiencia renal

Los daños a la salud que está provocando la insuficiencia renal y la creciente tasa de morbilidad y mortalidad de personas que la padecen, en su clasificación crónica o lesión renal aguda, deben motivar el diseño impostergable de políticas públicas por parte del Estado para garantizar su atención integral.

Se trata de un padecimiento crónico, irreversible y terminal, que se caracteriza por la reducción de la capacidad para filtrar las sustancias tóxicas de la sangre y el exceso de líquido en el organismo, afectando gravemente la salud y la vida del paciente.

Actualmente, el tratamiento consiste en la sustitución de la función renal, a través de la diálisis peritoneal o la hemodiálisis y en el mejor de los casos, el trasplante de riñón.

Sin embargo, estas terapias sustitutivas, representan un alto costo económico, pues se deben practicar, tres o cuatro veces por semana, lo que representa la afectación económica de cualquier familia, por lo que muchas personas que no tienen los recursos necesarios para acceder al tratamiento adecuado y oportuno, resultan gravemente perjudicadas en su estado de salud e incluso está en riesgo su propia vida.

En este sentido, la Dirección General de Información en Salud, perteneciente a la Secretaría de Salud federal, informó que Tlaxcala ocupó el tercer lugar en mortalidad por Insuficiencia Renal Crónica en el año 2009, tan sólo por debajo del Estado de Puebla y del Distrito Federal.

Hasta el momento la tendencia no ha disminuido, ya que las cifras que proporciona la Dirección de Planeación del OPD Salud de Tlaxcala, a solicitud del Congreso del estado, refieren que en el año 2012 se registraron 149 defunciones por Insuficiencia Renal, lo que lo ubica en el tercer lugar como causa de muerte.

Los municipios con mayor incidencia por el número de casos detectados, son los Apizaco y Tlaxcala, seguidos de Huamantla, La Magdalena Tlaltelulco, Calpulalpan, Xaloztoc, Totolac, Chiautempan,  Contla  de Juan Cuamatzi y Tetla, principalmente.

La cifra es alarmante porque sigue creciendo y, ante esta situación, el Estado tiene la obligación de actuar para atender este padecimiento.

Por lo anterior, es impostergable y necesario instrumentar medidas urgentes para atender y disminuir la tasa de morbilidad y mortalidad a causa de la Insuficiencia Renal en la población tlaxcalteca.

En nuestro país los Sistemas de Seguridad Social, IMSS e ISSSTE, brindan las terapias sustitutivas de Diálisis y Hemodiálisis a sus derechohabientes, sin embargo, quienes no tienen acceso a estos Sistemas de Salud, se ven afectados en su salud y su economía por los altos costos que representa su tratamiento.

Quienes no cuentan con un sistema de seguridad social como el IMSS o el ISSSTE, que les proporcione la atención para pacientes con Insuficiencia Renal, o bien, en tanto el Seguro Popular no incluya estos tratamientos, las personas que presentan este padecimiento están al desamparo del Estado, vulnerando su derecho a la salud, consagrado en la Constitución federal.

Como integrante de la LX Legislatura he propuesto la Iniciativa con Proyecto de Decreto, que tiene como finalidad proteger la salud, la economía y la dignidad humana de los tlaxcaltecas.

Lo anterior para que Tlaxcala pueda constituirse como referente en la atención a sus pacientes con Insuficiencia Renal, por lo tanto, mi iniciativa va encaminada en crear la Ley para la Atención Integral de la Insuficiencia Renal en el Estado de Tlaxcala.

Entre otras cosas, se pretende disminuir la tasa de morbilidad y mortalidad por Insuficiencia Renal mediante una política pública de carácter prioritario; detectar oportunamente los casos de Insuficiencia Renal; proporcionar atención a las personas cuyo examen clínico previo sea presuntivo de Insuficiencia Renal, mediante estudios complementarios para la confirmación del diagnóstico.

Así como difundir información a la población sobre la importancia del diagnóstico oportuno de este padecimiento; realizar acciones de prevención de la Insuficiencia Renal en la población; además de promover la cultura de donación de riñón, como una alternativa para mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Se pretende también la creación del Programa de Atención Integral de la Insuficiencia Renal que prevé el derecho de toda persona que resida en el Estado para que se le brinde la Atención Integral, mediante acciones de promoción de la salud, prevención, consejería, detección, diagnóstico y tratamiento.

Además de proporcionar atención gratuita, eficiente, oportuna y de calidad en los tratamientos de diálisis, hemodiálisis y de trasplante, así como, en el tratamiento farmacológico.

Por tal motivo, exhorto a mis compañeros diputados y diputadas para que apoyen la propuesta que traerá beneficios para Tlaxcala y de las personas que padecen este mal.

* Diputado presidente de la Comisión de Salud. Integrante de la LX legislatura