Raymundo Pérez Romero
Divino “tesoro” es la juventud

Con todas las energías de la humanidad encauzadas hacia un trabajo constructivo, el rostro del mundo se había transformado totalmente. Era, casi al pie de la letra, un nuevo mundo.
Las ciudades en que habían habitado las generaciones anteriores habían sido reconstruidas, o conservadas como ejemplares de museo cuando no servían para ningún propósito útil.
Muchas otras habían sido abandonadas, pues se había alterado toda la estructura de la industria y el comercio. La producción era en su mayor parte automática; las fábricas de robots producían bienes de consumo en una corriente incesante, de modo que todas las necesidades ordinarias de la vida estaban virtualmente satisfechas. Los hombres trabajaban para procurarse algunos lujos, o no trabajaban.
El fin de la infancia, Arthur C. Clarke

El centro de la sociedad por lo que circula la opinión pública es sin duda el sector social que más abunda entre la población de un determinado espacio, por lo que antaño fueron los abuelos, después los adultos y hoy día se centra en la juventud y hay investigadores sociales que señalan que el centro de la actividad está basada en los requerimientos de los infante, sea cual fuere el caso de lo que se realice, siempre es determinante para todo tipo de actividad humana el menester de tenerlo presente.
Si bien muchos pensadores coinciden en que la juventud es la etapa de desenfreno, de relajo y hasta cierto punto de modelar lo que uno quiere ser de adulto, mucho de los temas pasan desapercibidos a inexistentes para muchos de ellos, entonces los temas que les preocupan es sin duda lo que gire en torno a ellos y sus gustos de vida ante ello es necesario que los modelos a seguir sean fuertes y llamativos para ser fuente de atención juvenil. Esto se manifiesta en cada una de las actividades humanas que han sido presa de los vaivenes del gobierno en turno, de los altibajos de la economía y de los preceptos de la cultura en boga dominante llámese la música, porque las otras artes poca atención ocupan de los adolescentes.
En Tlaxcala como en otros confines de nuestro planeta la existencia de cambios generacionales han ido moldeando el quehacer de la economía y el gobierno quienes por rumbos contradictorios y en pugna tratan de aplicar lo que su doxa les manda. Las leyes están atenidas a la interpretación de lo que se quiere hacer y su aplicación está enriquecida por el poder de interpretación, en pocas palabras, el que tiene más palancas está libre de poder ser castigado o multado por autoridades que intenten aplicar el estricto reglamento para no dejar pie al libertinaje.
Con la presencia del sector juvenil los cambios culturales y sociales van modificando su existencia medida que éste mantiene mayor presencia al grado de cambiar las tradiciones y costumbres de un pueblo en cuestión de semanas o meses si ésta es aún con tendencias moderadas o conservadoras, por lo que ahora es muy común ver a representantes de este sector paseando por las calles de la ciudad a altas horas, lo cual significa que hay mayor espacio para la diversión y entretenimiento que antes no se tenía y que ahora son el pan nuestro de cada día, ello señala cómo el sector social avanza y cambia roles de acción que en un inicio, choca con las costumbres de ese espacio y ahora modifican el actuar, lo cual no debe catalogarse como bueno o malo porque ello no es motivo de cuestión ética sino más bien de poner límites al actuar.
Los comercios que anteriormente cerraban a las ocho de la noche o a más a tardar aquellos que eran hasta hace 20 años los más noctámbulos eran quienes cerraban sus pertas de sus negocios a las nueve de la noche, con ello era inexistente a vida nocturna y todo lo que ello conlleva, la existencia de comercios de comida, los transportes públicos, los comercios de abarrotes, de estos últimos dejaron poco a poco exhalar sus últimos alientos al desaparecer los llamados “ultramarinos”, resquicios de la época colonial, distante de la existencia del México Colonial.
Lo que antaño era parte de la vida “correcta” en la entidad tlaxcalteca, el hecho de dormirse antes de la medianoche, formó muchas costumbres dadas en el seno familiar, ello tuvo que evolucionar con la presencia de otros elementos que alargaban el día y mantenían presente la convivencia de noche en el hogar, los hábitos de dormirse temprano aumentaron sus horarios al ser ahora el término del día después de las doce de la noche, éste cambio también vino a modificar turnos escolares vespertinos quienes ampliaron sus horas para salir más tarde y con ello los negocios se adecuaron a los requerimientos de otro tipo de sociedad que puede andar por las calles de ciudades, pueblos y localidades por más tiempo.
Los cambios de roles que son tarea dela sociología nos mostrarán con claridad las alteridades que se viven con el arribo a la condición de centralización de la producción, economía y política hacia el sector de los jóvenes compromete el papel de los adultos y de los de la tercera edad a disputar espacios donde se pueda convenir a no ser específicamente abierto a un sector donde se acapara toda la atención y se abarrote de construcciones de jóvenes para los jóvenes y se pierda de vista los gustos y atracciones para la demás gente, quien se quedará al borde o estará obligada a adaptarse a los lugares donde se destina el principal factor de compra y adquisición a la juventud.

Nos leemos pronto, hasta luego.
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