Feliz año viejo

*Bernardino Vázquez Mazatzi

Saludos a ti que llegas, de parte de quien tiene contadas los minutos y las horas.

Me queda el tiempo apenas para saber que eres el siguiente testigo de este mundo,

Y para ver tu rostro lleno de esperanza y de confianza en la raza humana…

Para saber que llegas cargado de planes y proyectos, y metas y objetivos…

Querido año nuevo, hace 365 días vine a transitar con el hombre esta parte de la historia

Y llegue esperando que no fueran ciertas las versiones de odios, de traiciones,

De guerras fratricidas, de rencores acumulados y resentimientos aferrados…

Quise creer que el panorama en el planeta tierra era distinto a su naturaleza.

Yo me voy en unas horas. Pero llevo en mis hombros el llanto de las madres,

La ingratitud de los hijos, el desamor de las muchachas, el silencio de las manos llenas de ocio,

Los rostros compungidos de los viejos, la ambición del poderoso, el engaño de la codicia,

La ignorancia como herencia irrenunciable y los valores olvidados y ya descontinuados…

Ya me voy, reciente amigo, y me voy más cansado que viejo,

Me voy con el conocimiento de la historia acumulada pero aprendida en un año,

Con la seguridad de que nada es cierto ni seguro ni probable

Ante la incertidumbre con que cobra y paga el hombre en este mundo.

Me voy con el deseo de no volver jamás a la tierra de las sinrazones,

Al planeta del olvido y la miseria, al sitio en que se ha guarecido el desconsuelo,

Las enfermedades contagiosas y le venta de personas, a donde la ley se confunde con justicia,

El respeto con la sumisión y la tolerancia con la debilidad.

Oye, amigo niño, tú que llegas cargado de nobles argumentos y de alegría que se desborda

Que desconoces la materia con que está formada la esencia de la gente,

Que ignoras que nada vale lo que cuesta y que no es lo mismo ser honesto que honrado…

Que aun no confundes la gente que ha estudiado con la gente inteligente…

Grita fuerte tu verdad y haz que la gente no solo escuche sino que entienda

Logra que el hombre no sólo duerma, sino que sueñe, que no sólo camine, sino que avance.

Que no únicamente espere sino que actúe, que no pida nada si nada ha sabido dar…

Que acepte su igualdad en tierra de mortales y que entienda que su misión y razón de

Su estancia en esta vida es servir y no otro el motivo de haber nacido.

Con el último aliento que me queda, querido año nuevo, déjame decirte

Que es triste el tránsito hacia la muerte pero más doloroso es el paso por la vida.

No obstante y sin rendirte, retoma los sueños de los niños

Impulsa los anhelos de los jóvenes, da forma al mundo de los que imaginan,

Fortalece la fe de los que oran, convierte en posibilidad la esperanza,

Reconforta con razones el futuro de los viejos y permite que el retorno de la paz.

Si logras que el mundo deseable sea posible,

Que el hombre cambie y se transforme en lo que de él mismo espera,

Habrás logrado lo que miles de nosotros no logramos:

Ser feliz por la satisfacción del deber cumplido y con orgullo

Se llamado feliz, feliz año viejo…

*Diciembre de 2013