Por: Fabiola Vázquez

La confianza es un aspecto de la vida que está presente en todas las relaciones humanas, son pocas personas en las que podemos confiar, pero también son pocas las que confían en nosotros. Por lo tanto, la confianza pocas veces se da entre las personas, la mayoría son desconfiados porque crecieron en un ambiente donde no había confianza entre la pareja, al crecer de esta manera nos hace cerrarnos en nuestro mundo y no compartir muchos aspectos, además de volvernos intolerantes, lo que da como resultados, el origen de muchos problemas sociales.  

Esta es la esencia que nos desea transmitir el psicoanalista David Richo en su libro “Atreverse a confiar” de la Editorial Océano, una guía que nos habla ampliamente de este aspecto pero no solo para entenderlo, sino para practicarlo y desarrollarlo en nosotros mismos y en nuestro entorno.

Para comprender esta cita, primero debemos saber que confiar en alguien significa que ya no tenemos que protegernos de ella. Creer que esa persona no va a afectarnos o perjudicarnos, al menos no deliberadamente. Confiamos en las buenas intenciones de los otros, aunque sabemos que podemos salir lastimados en el camino por las circunstancias. Es parte de la vida sentirse herido o defraudado, en cambio infligir un daño es una decisión que algunas personas toman.

Esta hermosa cualidad de confiar se pierde cuando alguien nos miente, nos defrauda, nos engaña, nos decepciona, nos ignora, nos lastima… lo que desencadena sentimientos negativos como el miedo al compromiso, la inseguridad, envidia, celos, manipulación, intolerancia…

Estos aspectos no son favorables ni para el entorno social ni para nosotros mismos, ya que no viviríamos tranquilamente y baja la calidad de nuestro desempeño personal y profesional.

Richo asegura: "Lo opuesto a la confianza interpersonal no es la desconfianza. Es la desesperanza. Esto es porque nos hemos rendido ante la creencia de que la integridad y la entereza sean cualidades posibles en otros. Hemos perdido la esperanza en nuestra gente cercana."

El libro también contiene reflexiones y ejercicios prácticos para explorar e identificar los problemas de confianza en nuestras relaciones, los temas que aborda son: 

• Cómo aprendemos tempranamente en la vida a confiar en otros (o a no confiar)
   • Por qué le tememos a confiar
   • Desarrollar una gran confianza en nosotros mismos como la base de la confianza en otros
   • Cómo saber si alguien es confiable
   • Confianza ingenua vs. Confianza saludable y adulta
   • Qué hacer cuando se ha quebrantado la confianza

Según el autor del libro, es importante desarrollar la confianza pero debemos hacerlo en cuatro direcciones: hacia nosotros mismos, hacia otros, hacia la vida tal y cómo es, y hacia un poder superior o un camino espiritual. Estos cuatro tipos de confianza no sólo son la base de relaciones saludables, también son los fundamentos del bienestar emocional y de la ausencia de miedo.

De esta manera podremos ser mejores seres humanos al sentirnos bien con nosotros mismo, pero también podremos conocer a personas maravillosas y entablar relaciones duraderas.

David Richo
Es psicoterapeuta, docente y ensayista. En su trabajo combina distintas corrientes psicológicas, entre ellas la transpersonal y la jungiana, así como perspectivas místicas y espirituales, como el budismo. Ha escrito numerosos libros.