Por: Fabiola Vázquez

“Te amo. Recuerda. Eso no pueden quitártelo” es la frase que encontraremos en el libro Delirium, un trabajo de Lauren Oliver.

Tener una vida sin amor sería dejar de sufrir, tener estabilidad, seguridad, todo perfectamente medido y feliz, esto es lo que nos propone Lauren Oliver en su libro Delirium, el inicio de una saga donde el amor es visto como una enfermedad a la que los científicos han encontrado la cura.

Antes de que sucediera todo este revuelo, la gente pensaba y veía que el amor era algo bueno, que los hacia soñar y ser felices pero ahora es considerado un mal que hay que erradicar.

Por ello, cuando los habitantes de una ciudad del siglo XXII cumplen los 18 años deben someterse a una intervención que consiste en la extracción de la parte del cerebro que controla las emociones y así evitar que se enamoren.

Nuestra protagonista es Lena Holway, una chica de 17 años que espera con impaciencia el momento de ser intervenida para ser curada de esta “enfermedad”, hasta que sucede lo impensable: se enamora.

Faltando 95 días para recibir el tratamiento, Lena conoce a un chico llamado Alex y comienza a plantearse las cosas que siempre dio por hechas.

Alex fue criado entre personas que no consideran al amor como una enfermedad, aun así, descubrirá en Lena una nueva forma de amar. Una forma maravillosa en la que ambos compartirán experiencias y una parte de sí mismos.

Poco a poco Alex deberá quitar las capas que protegen y endurecen el corazón de Lena, pero él está dispuesto a arriesgarlo todo por el amor que comparten.  

Hanna y la madre de Lena son otros dos personajes muy importantes en la historia. Hanna, la mejor amiga de Lena será la que la arrastre a los lados más profundos de su corazón y le enseñe que no quiere renunciar a sí misma y a su amor. La madre de Lena, aunque no es un personaje físico, estará presente durante toda la novela ya que fue su propia experiencia la que marco la vida de Lena desde que era una niña. Veremos cómo en un principio no comprende a su madre y como a poco se ve a sí misma reflejada en ella.

A pesar de que el gobierno obliga a sus habitantes a someterse a la intervención y donde chicos y chichas se encuentran separados y no pueden mantener contacto bajo ningún concepto. Aun así, hay gente que se opone a ello, por lo que huyen a la Tierra Salvaje, un sitio en dónde vivir en paz, con amor, al otro lado de la alambrada.

Una sociedad en dónde se cataloga el amor como una enfermedad de la cual hay que curarse para poder sobrevivir, una historia original y llena de sentimientos.

Lauren Oliver proviene de una familia de escritores en la que pasarse horas delante del ordenador es algo habitual. Empezó a escribir siendo una niña y afirma que cuando terminaba una historia le apremiaba el deseo de iniciar una secuela para no desprenderse de los personajes que había creado su imaginación.

Se licenció en Filosofía y Literatura en la Universidad de Chicago.

"Si no despierto" fue su primera novela publicada y ahora está escribiendo el tercer libro de su nueva saga que empieza con Delirium. El segundo se llama Pandemonium y el tercero que aún no ha salido, Requiem.