Con la participación de la comunidad universitaria y sociedad en general, la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT) presentó, en días pasados, el libro De animosa existencia, de Alberto Aguilar, bajo el sello de Ediciones Páginas. En el Auditorio “Dr. Luis Carvajal Espino” se escucharon los comentarios de la periodista América Montoya, el humanista y filósofo Rafael de Regil Vélez y el catedrático lingüista Manuel Camacho Higareda, como presentadores, bajo la moderación de Diego Ortiz Peña.

Al reseñar su lectura de De animosa existencia, América Montoya describió el libro como una motivación a la reflexión, compartió con el auditorio el cúmulo de emociones provocadas por la lectura de las diferentes situaciones que el autor plantea en sus relatos, en especial las semblanzas sobre entrañables personajes de nuestra ciudad capital, tanto reconocidos públicamente, como conocidos entre la gente como parte de su cotidianeidad.

Recreó circunstancias vividas durante la lectura realizada, en franca coincidencia de opiniones sobre situaciones, descripción de detalles personales de personajes como los obispos Jacinto Guerrero Torres y don Francisco Moreno Barrón, las policías municipal y estatal, las religiosas que fuman, los combieros, entre otros: “Con esa forma de describir y calificar, nada ortodoxa, muy divertida y cercana a la realidad”.

Rafael de Regil Vélez, director de la Preparatoria Iberoamericana en Tlaxcala, destacó la trascendencia de los textos del libro en el ámbito literario: “Porque muestra Tlaxcala desde los sentires y pensares de un enamorado de las palabras. Se encuentra en él no un registro para la crónica de la ciudad ni del estado, sino de las pulsiones que puede dar, por ejemplo, la amistad, que en el fondo es la que teje las reglas de la historia”.

Invitó al público no sólo a leer el libro presentado, sino a leer en general y “a leernos y escribirnos”, así como a “editarnos”, buscando con ello aumentar la comunicación aprovechando las grandes ventajas que esta época de tecnologías proporciona.

Por su parte, el también académico de la Facultad de Ciencias de la Educación, Manuel Camacho, destacó la tenacidad y perseverancia en el quehacer literario y cultural del autor, quien desde estudiante se esforzaba por publicar textos.

Mencionó que los personajes de De animosa existencia tiene personajes que nos son familiares, y que: “Ahí estamos todos nosotros, aunque de nombre aparezcan unos cuantos, (…) el libro nos obsequia un cálido sentido de comunidad, ese sentido con regularidad ausente entre las personas del mundo actual, podemos declararnos partícipes de las biografías de otros por el sólo hecho de haber coincidido en tiempo, lugar y circunstancia”.

Hay admiración en las palabras, hay cariño sin regateos, señaló Manuel Camacho al comentar el texto en el que el autor vierte la semblanza del exgobernador Tulio Hernández.

Diego Ortiz Peña, moderador de la presentación, afirmó que De animosa existencia es un libro de la cotidianeidad para la cotidianeidad, con una tendencia a desenmascarar tabúes. “En este libro se encuentra la confirmación del autosuficiente personaje que es Alberto, de aquél histriónico ser, de boato, lingüístico y estético viril encanto y de animosa existencia”.