*Francisco Javier Romero Ahuactzi
Transparencia en la Reforma Energética

Los hidrocarburos, son productos con los que todos los días convivimos y, desde siempre, nos han dicho que el petróleo es nuestro, pero ¿cuál es la historia de nuestro petróleo?
En 1873, entran en vigor las reales ordenanzas para la minería de la Nueva España, estas determinaban que toda la riqueza extraída del subsuelo, entre ellas el petróleo, pertenecían a la real corona española y, por lo tanto, sólo esta entidad tenía el derecho de conceder a los particulares la explotación del recurso.
En 1884, el gobierno expidió el Código de Minas de los Estados Unidos Mexicanos y en 1892, se promulga el Código Minero de la República Mexicana, este establece que sólo el dueño del suelo explotará libremente los combustibles  minerales, siempre y cuando se cubra el impuesto sobre propiedades federales.
En 1901, se expide la primera ley del petróleo, que permite al Presidente de la República otorgar permisos a empresas y particulares para explotar terrenos que son propiedad de la nación, por lo que en 1911 diversas compañías extranjeras comienzan a expandirse en la nación y comienzan las exportaciones petroleras a Estados Unidos, Europa y América Latina.
A partir de la promulgación de la Constitución Política de 1917, se establece en el artículo 27 que se restituye a la nación la propiedad de las riquezas del subsuelo, por lo que diversas compañías petroleras se agrupan formando la Asociación de Productores de Petróleo en México, como una respuesta a la promulgación de la nueva constitución.
En 1933, el proyecto de una empresa petrolera nacional cobra forma con la creación de la Compañía Petróleos de México, S.A. (Petromex), una empresa con participación del gobierno y de inversionistas privados.
Derivado de conflictos laborales en la industria petrolera mexicana el 18 de marzo de 1938, el presidente Lázaro Cárdenas decreta la expropiación de la industria petrolera para reorganizar, concentrar y coordinar la industria nacionalizada creando el 7 de junio a Pemex y a la distribuidora de petróleos mexicanos.
Librando una serie de problemas, México ha logrado sostener su soberanía y hegemonía política y económica a pesar de las presiones internacionales que no son de apenas sino desde siempre.
Se han aprobado distintas reformas, todas ellas buscando el beneficio para los mexicanos y cada vez que se presenta alguna propuesta de reforma importante, como es el caso de la reforma energética, nos cuestionamos si realmente va a cumplir con mejorar las condiciones de vida de los mexicanos.
Estas propuestas han generado y generan muchas voces, algunas concordantes y otras discordantes, eso es bastante bueno, que se genere el debate, que se amplíe el conocimiento y que no se engañe.
No recuerdo en la historia reciente que para alguna reforma importante se hayan presentado tres propuestas diferentes públicamente y eso es adecuado, el interés por encontrar los mecanismos que coadyuven a encontrar los mejores beneficios para el país.
Con una visión de Estado, el  2 de diciembre de 2012, el presidente Enrique Peña Nieto firma con las principales fuerzas políticas del país el Pacto por México, como un mecanismo de interlocución que tiene como acuerdo principal el profundizar el proceso democrático con base en tres ejes rectores:
• El fortalecimiento del Estado mexicano.
• La democratización de la economía y la política, así como la ampliación y aplicación eficaz de los derechos sociales
• La participación de los ciudadanos como actores fundamentales en el diseño, la ejecución y la evaluación de políticas públicas.
Particularizando, la propuesta de reforma energética es más que necesaria para los mexicanos, se manifiesta la decisión del gobierno federal de transparentar sus actos ya que se ha abierto el debate en todos los niveles.
No me cabe la menor duda que las leyes reglamentarias llevarán la misma transparencia, dando certidumbre tanto políticamente como jurídicamente a los mexicanos.
Parafraseando a Leo Zuckerman: “Es un gran paso para estándares mexicanos, pero uno pequeño para estándares internacionales”.

**Diputado presidente de la Comisión de Información Pública y Protección de Datos Personales. LX Legislatura local