Marlon Berlanga

Y si no es dentro de los órganos partidistas donde de nada sirve decir nada, -porque su mayoría es sorda, insensible y a critica-, será en los medios que tenemos a nuestro alcance donde diremos que el PRD se debe transformar, o dejará de ser una opción social.

Ahora resulta que en el PRD uno se debe quedar callado ante los resultados de una elección dónde los candidatos del PRD (sic), fueron en su mayoría impuestos por ser parte de un par de corrientes que controlan el partido, más allá de sus cualidades e influencia social. Hoy nos callan en los consejos con sus mayorías irracionales y sumisas, nos callan en las propuestas para candidaturas y nos callan en las hoy cerradísimas sesiones de Comité Ejecutivo Nacional, y ahora, ¿quieren aplausos? A muchos liderazgos regionales les impusieron candidatos, los desplazaron de las campañas y por supuesto, los alejaron de templetes y micrófonos. Pocos protestamos ante las imposiciones, solo señalamos, advertimos el error. En lo personal acompañé y asesoré a amigos candidatos que me solicitaron apoyo, otros simplemente bajaron la guardia y esperaron sin aspavientos el resultado. Y el resultado fue una catástrofe partidista. Exceptuando honrosas excepciones como Neza (que tuvo en Juan Zepeda un excelente presidente municipal), todo lo demás fue un desastre. Imposiciones, muy similar a lo que critican de AMLO, fueron la mayoría de candidatos. No importaba si tenían o no capacidades e influencia social, solo tenían que ser parte de la mayoría partidista para ser candidatos. Los otros" que se vaya a la chingada", escuche decir a un dirigente de medio pelo. Y se fueron a la chingada. Con todo y su influencia territorial, con todo y sus votos , con todo y esa presencia social que hoy le hizo falta al PRD. ¿Qué esperaban? que Barbosa, Bejarano, Rosendo Serrano, Vidal Llerenas, o miles de perredistas desplazados trabajaran y asumieran sumisamente las imposiciones, claro que no. Eso tal vez pase en el PRI (porque en el PRI saben que tendrán otras posibilidades en su vida partidista), pero no en la izquierda, que tiene la rebeldía como parte de su adn político. ¿Esperaban que con estos resultados aplaudiéramos? pues se equivocaron. Y si no es dentro de los órganos partidistas donde de nada sirve decir nada, -porque su mayoría es sorda, insensible y a critica-, será en los medios que tenemos a nuestro alcance donde diremos que el PRD se debe transformar, o dejará de ser una opción social. Y seamos claros, transformar al PRD significa, renovar la dirigencia nacional, donde nadie dirige, solo administra. Significa que los líderes de fácto dejen de operar. Significa que las corrientes dejen de regenciar liderazgos, cuadros y personal político. Significa abrir las puertas de los órganos de dirección para todos y todas quienes tienen ganas de ser parte de una dirección y aportan propuestas, trabajo y entusiasmo, aunque no sean parte de esas falsas mayorías, que hoy solo administraron mal los recursos partidarios. Transformar significa aceptar que Ortega, Serrano, Héctor Bautista y otros pocos en lo nacional y muchos dirigentes en los estados no son los dueños del partido. No pueden seguir imponiendo candidatos y políticas partidarias de manera antidemocráticas, obtusas y muchas veces ilegales. Transformar significa poner en orden a nuestros gobernantes y legisladores que hacen de sus cargos negocios personales, e inversiones para sus próximos cargos. Transformar significa reavivar el ejercicio de la discusión y orientación política entre iguales, no entre jefes y empleados, no entre mayorías y minorías, sino entre ideas y propuestas. Muchos se irán del PRD, pero no se van porque quieran, sino porque los echan, de una u otra forma los echan. Pero nadie duda que no se van a su casa a llorar sus penas, se van a ir a hacer política en donde les abran las puertas, dónde puedan influir y sobre todos donde les reconozcan su valor como actores políticos. Se irán así como se han ido tantos a los que se les despidió entre una lluvia de insultos, epítetos, y burlas sórdidas. Se irán a ganar esos espacios que hoy puede perder el PRD sino se transforma. O se transforma o se extingue.