Tampoco puede recibir el servicio de aseo a sus oficinas ni infraestructura básica para su trabajo.
A Columba Osorno Piedras nadie le puede dirigir la palabra en el ayuntamiento de Texoloc.
Tampoco puede recibir el servicio de limpieza del que dispone el ayuntamiento para, en teoría, las áreas.
Mucho menos dispone de recursos humanos y materiales mínimos para realiza su labor como síndico de Texoloc, lo cual la faculta como representante legal de la comuna y quien tiene la facultad de revisar las cuentas públicas.
Sin embargo, su responsabilidad dista mucho de sus condiciones de trabajo.
La síndico del municipio de Texoloc, Columba Osorno Piedras, es víctima de bullying laboral por parte del alcalde, Miguel Ángel Covarrubias Cervantes, pues ha prohibido al personal del ayuntamiento que le hablen, ni dotado de los recursos tanto humanos como materiales para desempeñar sus funciones.
En pleno siglo XXI, el alcalde más joven de los 60 municipios que comprende el territorio tlaxcalteca, quien en su discurso se presenta como un hombre de avance, preparado, respetuoso de los derechos humanos, cambia a una actitud retrograda en este caso, ya que ha dado la indicación de ignorar a la síndico municipal y a quien sorprenda dándole el saludo, será despedido de su trabajo.
En entrevista con agendatlaxcala, la sindico, reveló que en tres ocasiones el presidente Miguel Ángel Covarrubias, la ha querido sacar de la administración, pero no ha logrado su cometido, pues ella no ha sido sujeta de alguna sanción en su desempeño y tampoco maneja recursos financieros, que motiven su salida.
En una escena normal, usted se imaginaria, que en la oficina de la síndico hay una mesa y una computadora, como mínimo, pues esto no es así.
Osorno Piedras narra que "por lo menos debería tener una computadora, un teléfono, un escritorio, no tengo nada, solo el puro cuarto, si me mandan a traer a una dependencia es con mi recurso, yo pago con mi salario a las personas que me apoyan para cumplir con mi trabajo, porque de no hacerlo estaría faltando a la confianza que la gente del pueblo me brindó, no lo hago como yo quisiera, yo quisiera hacer muchas cosas, pero todo lo hago con mi propio salario".
Con la voz entrecortada, la mujer que es maltratada laboralmente por el alcalde Ángel Covarrubias, de acuerdo a su testimonio, dice que los propios trabajadores del ayuntamiento "me dijeron que el presidente les comentó, que a la síndico municipal le ponía la ley del hielo... y que el personal que le hablara lo iba a despedir, porque soy su enemiga, y si ella es mi enemiga todos ustedes son mis enemigos".
Y agregó: "Yo les contesté a mis compañeros, yo no tengo enemigos ni en la presidencia ni fuera de la presidencia porque el pueblo me puso y el pueblo me quita y si el pueblo me dice que me voy, me voy, yo no puedo decir, que aquí yo mando, aquí me quedo, quien decide es la ciudadanía", precisó.
Más adelante señaló: "tiene año y medio que no hacen el aseo de la oficina de la sindicatura, voy con el de mantenimiento y le pido de favor que hagan la oficina y me contesta que lo pida por oficio, y le hago el oficio... y en respuesta me dice, pues no porque dice el presidente que no, y le digo a las señoras que hagan el aseo, y la señora Ángela Cervantes que es la que hace la limpieza, dice que por órdenes del presidente esa oficina no debe limpiarse".
Así, el alcalde revela su misoginia, pues ha dicho "no le hagan caso a la sindico, hay que ignorar lo que dice y lo ha hecho todo el personal. Y me da pena por él, porque los trabajadores se tienen que esconder para saludarme, también me saludan cuando no está el presidente o en la calle cuando nos encontramos. En la presidencia, el personal se pasa derecho, y no me hablan pero yo los entiendo, ellos cuidan su trabajo", concluye.