Pablo González Cid abrió en 2004 la primera sucursal de Café Punta del Cielo y ahora tiene sucursales en Europa y Hong Kong
El empresario mexicano empezó a trabajar en la franquicia de su familia -una compañía de café estadounidense- donde aprendió los fundamentos de los negocios, y aunque él se considera un mal administrador, ahí se dio cuenta de que el mercado del café gourmet estaba poco desarrollado y decidió abrirse paso para fundar Café Punta del Cielo.
Tras concebir su idea, Pablo González Cid viajó a tierras cafetaleras en México, Centro y Sudamérica para conocer todo acerca del proceso del café. Además, se preparó en cursos que tomó en Estados Unidos y Europa. Esto le ha servido para mantener a su empresa entre las mejores en el mundo del café.
“Mi sueño es que Café Punta del Cielo sea la máxima autoridad de café en México y una marca global reconocida”, mencionó Pablo González Cid a una entrevista para la revista Forbes en 2015. A su juicio, lo más difícil era conservar el aroma del café, así que tras experimentar y fracasar en múltiples ocasiones logró junto con su esposa desarrollar un sistema de envasado para que el café conservara su fresco aroma.
La energía, pasión, visión y el nunca darse por vencido han llevado a Pablo González Cid a convertirse en un empresario prestigioso dentro del mundo del café. El CEO de Café Punta del Cielo siente la responsabilidad que tiene por ser embajador del café mexicano en el mundo.
Si bien Café Punta del Cielo hoy es una empresa mexicana conocida que se ha aliado con otras empresas nacionales, Pablo González Cid continúa buscando dónde innovar para garantizar la calidad del producto.