Con sellos de suspensión de actividades comerciales, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) puso alto a la tienda comercial “Aurrera” en Yauhquemehcan, por inflar precios, acumular quejas y publicidad engañosa.

De esta forma, ante el exceso de denuncias y la comprobación de quejas donde se evidenció que la empresa inflaba precios de manera constante para después presumir descuentos, los empleados de la tienda evidenciaron ante la Profeco, que esta es una práctica común para engañar a la gente.  

La tienda que pertenece a uno de los consorcios comerciales más importantes en México y que abarca filiales como Walmart, Sams Club, Suburbia, Superama, entre otros, fue suspendida de sus funciones en el municipio de Yauhquemehcan por las irregularidades comerciales en las que incurría.

Con ello, la Profeco procedió a suspender esta sede comercial en el estado de Tlaxcala, por incumplir diversas disposiciones normativas, principalmente en la alteración de los precios de diversos artículos.

Y es que, la queja no sólo fue por parte de los consumidores sino incluso de los mismos empleados que pidieron el anonimato ante las represiones que mantienen por parte de los administradores de esta sucursal.

Al respecto, Juan N., empleado de la tienda comentó que no es la primera vez que esto ocurre en “Aurrera” de Yauhquemehcan, pues existen “sorpresas” al llegar a las cajas por los precios, incluso abrió la posibilidad de re-etiquetado de diversos artículos dependiendo de la temporada.

“En esta tienda es algo común, a pesar de los precios que son baratos se colocan etiquetas con supuestas ofertas lo que hacen es inflar el precio unos días y después lo bajan con el pretexto de una oferta, aquí existen muchas anomalías que van desde la caducidad de los alimentos hasta la existencia de ratas y cucarachas en diversas zonas”, sostuvo.

De acuerdo a la normativa, la tienda de la empresa trasnacional debió acumular quejas de los consumidores quienes notificaron las anomalías a la delegación federal ubicada en la ciudad de Tlaxcala, ello por publicidad engañosa de diversos artículos.

Es decir, las etiquetas muestran un precio u oferta pero al llegar a las cajas se refleja un cobro totalmente distinto al anunciado, lo que se convertía en una práctica constante de robo y engaño al cliente.

Los hechos de esta suspensión comercial quedaron asentados en el expediente PFC.TLX.c.I-000564/2016, en tanto los sellos de Profeco suspendieron las actividades de esta tienda en Yauhquemehcan por incumplir lineamientos de información, publicidad comparativa en materia de precios de bienes, productos o servicios.