La mañana de este lunes, el acceso al primer cuadro se complica por la elaboración de alfombras y la procesión que acompaña a la imagen.
El fervor católico a la Virgen de Ocotlán hizo que cientos de católicos abarrotaran desde primeras horas de la mañana las calles para la bajada de la imagen a la ciudad, como desde hace 476 años.
Por ello, el acceso al primer cuadro de la capital resulta una tarea tortuosa, tanto para el transporte público como el privado, por lo que se pide tomar precauciones.
Y es que a la bajada que inició ls 2 de la madrugada por la calle Independencia le siguen una serie de puntos, entre los que destaca una parada a las 11 horas en el zócalo, donde se pedirá por la adecuada actuación de los funcionarios públicos. Será a las 13 horas cuando inicie nuevamente su arribo a la basilica en la cual permanece todo el año