Lo que comenzó como un proyecto visual para documentar el proceso de construcción del Museo Internacional del Barroco (MIB), en la ciudad de Puebla, a cargo del multipremiado arquitecto japonés Toyo Ito, se transformó en una hazaña cinematográfica trabajada por el cineasta Francisco González en su documental Sin manual, producido por Film Lumática.

“Sabíamos que el proyecto sería algo de lo más sofisticado de lo que nos tocaría ver en vida porque además trabajamos con el aclamado arquitecto Toyo Ito, quien venía de recibir un premio que equivale lo que podría ser el Premio Nobel de arquitectura. Estábamos con una auténtica vaca sagrada”, expresó en entrevista Rafael Barona, cofundador de Danstek, la empresa especialista en la prefabricación de elementos estructurales para la industria de la construcción, a propósito del filme.

La construcción del museo se realizó en un tiempo récord, de 27 semanas, que el filme sigue puntualmente, para retratar, a través del lenguaje cinematográfico, un documento que muestra un ejemplo de audacia y la capacidad de los mexicanos de enfrentar grandes retos a la altura del mejor nivel mundial, con el añadido de trabajar con Ito, quien recibió el Premio Pritzker de Arquitectura 2013, cuyo trabajo está inspirado en la naturaleza, apenas un año antes de trabajar en la construcción del Museo.

“Es un filme que si bien habla de la construcción de un proyecto arquitectónico, sí envía un mensaje de no tener miedo a cometer errores y si llegan a pasar a no perder la idea de volver a intentar, el mensaje más importante es la tenacidad y el compromiso con algún objetivo y como trabajando en equipo se puede salir adelante”, agregó Barona.

“Es un derroche de cámaras, lentes y encuadres porque cada movimiento tiene diferentes ángulos, hay una perspectiva general de lo que se está haciendo y se ven muchos detalles que incluso nosotros no nos damos cuenta inmersos en el proyecto”, enfatizó el cofundador de Danstek.

El documental, que en fechas recientes abrió el festival de cine Cinetekton en la ciudad de Puebla y de manera simultánea en la Ciudad de México en el recinto La Casa del Cine, y que también fue exhibido en la Cineteca Nacional, donde González e impulsores del cine documental, como Inti Cordera, director del DocsMX, compartieron con el público el proceso de filmación, también destaca un mensaje a la audiencia de entereza.

“Va a haber dolor o tensión, mucho estrés pero al final la recompensa lo es todo y vale la pena el esfuerzo. Hay una frase que dice uno de los carpinteros que estuvo trabajando para hacer los moldes de piezas prefabricadas que le preguntan qué le diría a Toyo Ito, y le responde que es un trabajo ‘hecho en México’, porque a pesar de que es un proyecto de nivel internacional que se trabajó de la mano con él, la solución es con mexicanos y eso nos hace ver que se pueden hacer aquí cosas impresionantes”, comentó.

El filme formará parte de un circuito de festivales y además se buscará mostrar en escuelas especializadas en arquitectura para mostrar una nueva forma de enfrentarse a los retos.