ENTREVISTAS

Juegos peligrosos

Él, también casado y de ocupación comerciante, aceptó ante nosotros haber abusado sexualmente de la señora y aunque dice que se arrepiente, que nunca hubiera querido ese fin para una relación que era más que amistad, o al menos así la entendió, también dice que no necesariamente es su culpa, o no toda...

10/06/2015 19:48:21
Bernardino Vázquez
agendatlaxcala
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*Bernardino Vazquez Mazatzi

Juegos peligrosos

Esta historia la conocimos en puntos diferentes de la geografía tlaxcalteca, nos la contaron a retazos los protagonistas y luego de atar los cabos sueltos encontramos no solo las coincidencias y veracidad sino las consecuencias de jugar con fuego, de no medir los riesgos... entendimos que las provocaciones, aunque parezcan un lenguaje erótico no dejan de tener sus peligros... y su final, desafortunado.

Ella, casada, con dos hijos y una hija, nos aseguró haber sido violada hace dos años por un sujeto que la sorprendió al momento de hallarse sola en su casa. El tipo la sujetó con fuerza, la dominó y logró su propósito; y por extraño que parezca, no denunció el hecho, ni siquiera se lo confió a su esposo. Quizá porque facilitó las cosas... o porque las propició o las indujo, o porque sin aceptarlo encontró lo que buscaba. Algo de todo esto podría explicar lo ocurrido, pero no justificarlo...

Él, también casado y de ocupación comerciante, aceptó ante nosotros haber abusado sexualmente de la señora y aunque dice que se arrepiente, que nunca hubiera querido ese fin para una relación que era más que amistad, o al menos así la entendió, también dice que no necesariamente es su culpa, o no toda...

ELLA DICE: "Para mí siempre fue un juego; no sé qué fue lo que se creyó ese desgraciado. Sí, reconozco que le enviaba mensajes desde mi teléfono celular, pero eran sólo para contestar los que me mandaba, porque debes saber que él me hostigaba mandándome mensajes casi todo el día... y a veces eran muy atrevidos..."

EL DICE: "Para mí no era juego: era una franca invitación a tener relaciones sexuales. Ella me lo dejaba claro en sus mensajes; es más, me lo pedía. En un principio pensé que si no se había hecho realidad era porque pues es casada, ¿me entiendes? Pero luego vi que nomás estaba jugando conmigo, que le gustaba provocarme"

ELLA DICE: "Bueno sí, era muy atrevida nuestra comunicación; yo reconozco que le envié mensajes muy sugerentes, pero él debió entender que así nos llevábamos, que así era nuestra amistad, que no debió esperar nada más. Yo pienso que las mujeres también tenemos derecho a expresarnos sin que necesariamente demos cabida a cosas que no son"

EL DICE: "Me citó varias veces para irnos a un hotel. Incluso hasta quedamos a cuál iríamos... bueno, hasta acordamos cómo lo íbamos a hacer. Una tarde me mandó un mensaje que decía: te espero frente a Elektra a las 4 de la tarde y me llevas a donde quieras... de preferencia donde podamos estar solos ¿quieres más provocación?"

ELLA DICE: "¡Pero era broma...! sí lo cité creo como tres veces... pero era de a mentiras. El muy estúpido se lo creyó; pero era parte de esa cosa que yo creí que era amistad... un poco provocativa, o subida de tono, pero era broma, era un juego, una forma de explayarnos..."

EL DICE: "Me citó ocho veces en diferentes lugares y no llegó. Cuando le preguntaba por qué, me decía que la comprendiera, que era casada, que para ella no era tan fácil, que tendría que ser cuidadosa, pero que esa paciencia me la iba a pagar volviéndome loco en la cama... hasta me decía la ropa interior que iba a llevar... eso en realidad me volvía loco... la neta yo ya nomás vivía esperando ese momento... Yo la comprendía por su situación de casada y para contentarme me hablaba de lo que estaba haciendo en ese momento, sola, en la intimidad o cuando se iba a bañar, cuando se iba a acostar a dormir"

ELLA DICE: "Yo no supe que hubiera acudido a las citas, en serio. Siempre creí que él había entendido que era juego; eso de mi ropa o de las posiciones eran parte del lenguaje o de la broma. Cuando me reclamaba que no había yo llegado pues le escribía una historia que él debió entender como parte de ese juego del que te digo. Las cosas nunca debieron pasar a más, nunca debió entender cosas que no son"

EL DICE: "Me citó para verla en su casa. Me dijo que no iba a estar su esposo ni sus hijos ni sus suegros, que esa noche la íbamos a pasar juntos, que me iba a volver loco de placer, que me preparara porque tenía miedo de que no le fuera a cumplir como hombre. Hasta me dio la contraseña que habría de servir para que entrara a su casa"

ELLA DICE: "Mira, sí, eso fue cierto: lo cité en mi casa... pero ¿cómo te diré? ¿Cómo te lo explico? Mira, cuando hablábamos de cosas fuertes o hasta sucias si quieres, pues digamos que era excitante, me emocionaba ese lenguaje o esa forma de atreverse... nos escribíamos cosas íntimas, nos decíamos las cosas en detalle, nos explicábamos cosas personales de nuestros cuerpos o de lo que estábamos haciendo o íbamos a hacer... no sé, era un juego prohibido, erótico, atrevido... así debió entenderlo"

EL DICE: "El caso es que llegue a su casa y vi todo normal: su esposo estaba en casa, sus chavos salía  y entraban, ella haciendo su quehacer... pensé que en cualquier momento la iban a dejar sola pero no, como a las 11 de la noche apagaron las luces y se durmieron... Ahí empecé a pensar que esa pinche vieja nomás se estaba burlando de mí... y me dije: pero chiquita y no se la acaba... me cay de madre que se la cobro"

ELLA DICE: "Me asustó el lenguaje con que se comunicó conmigo al día siguiente. Me dijo muchas groserías. Me trató de lo peor. Ahí empecé a entender que había cometido un grave error y quise explicarle... pero me mandó lejos. Me dijo que eso no se iba a quedar así y que iría yo a ser suya tarde o temprano, por las buenas o por las malas. Ay, señor, le juro que me espanté mucho..."

ELLA DICE: "Nunca pensé lo que me iba a hacer... Me dejó de mandar mensajes todo ese día y pues yo pensando en lo que pudiera pasar, pensé en decírselo a mi esposo. Sí, con todo lo que ello implicaba pero pensé que era mejor que lo supiera, que él me apoyara, que tomara la mejor decisión, que me apoyara, me comprendiera, me diera ánimos... Pero ya no me dio tiempo"

EL DICE: "Creo que fue coincidencia o los planes del demonio, no sé si ella y yo estuvimos en el momento equivocado en el lugar de las desgracias... simplemente me encontré frente a su casa, no sé cómo supe que estaba sola, no sé cómo es que nadie me vio entrar, no entiendo por qué nadie estuvo para impedirlo... el caso es que ella entró y la seguí, quiso cerrar su puerta pero le gané. Luego corrió hacia adentro y ahí la alcancé. La forcé, la obligué, la violé"

ELLA DICE: "Cuando lo vi parado frente a mi casa me entró el pavor. Se me heló la sangre... no supe qué hacer... luego corrí pero logró entrar a la casa... sólo sentí un golpe en la cara, luego cómo me torcía el brazo y me gritaba groserías y me rasgaba la ropa; era un animal rabioso, una bestia, no me dejaba hablar, no me permitió explicarle; me violó y se fue... simplemente. Eso fue todo"

EL DICE: "Yo ya la conocía en su intimidad. Ella llevaba la ropa interior que me describía en sus mensajes, su sexo era tal y como me lo hacía imaginar... todo lo supe por ella. En realidad sólo cumplí sus fantasías o nuestros deseos; no de la forma que hubiéramos querido o como las habíamos planeado juntos, pero pasó lo que ella me pedía a gritos, le cumplí el hacerle el amor como ella me decía en mensajes que le gustaba..."

ELLA DICE: "No, no se lo conté a mi esposo... no me atreví... no me iba a creer... y ¿sabes por qué? Pues porque él había guardado todos los mensajes que le había yo escrito y en verdad eran fuertes. Y porque en realidad creo que toda la culpa la tuve yo, no debí seguir, no debí permitir que las cosas llegaran hasta donde llegaron, nunca debí permitir que él creyera que eso era verdad"

EL DICE: "La verdad es que me arrepiento de lo que hice; no debió ocurrir, pero ella no debió nunca provocarme así, nunca debió conducirme hasta donde lo hizo... sé que no me justifico pero ella debe entender que tuvo también la culpa, y mucha, o que ambos somos culpables o víctimas por partes iguales"

ELLA DICE: "Con el paso de los días me mandó mensajes. Me pedía perdón. Me decía que me amaba, que de verdad se había hecho ilusiones conmigo, que siempre creyó en mis palabras, que nunca dudó, ni así tantito, de que lo que le decía era verdad. Con el tiempo tiré ese teléfono y no he vuelto a tener uno ya, nunca voy a volver a usarlos..."

EL DICE: "No te creas de las mujeres... son muy cabronas... te pastorean  a su antojo, te excitan y luego te dejan como cautín, te dejan colgado de la brocha. Ellas son un demonio que irremediablemente te van a conducir al infierno y ahí te van a dejar... yo sé lo que te digo..."

ELLA DICE: "Pues a las mujeres les diría que no jueguen con fuego, que no se quieran pasar de listas, que no hagan estupideces... los hombres son pendejos y se creen todo. Y luego se llega a sufrir estas consecuencias que no le deseo ni a mi peor enemiga"

Vaya historia...

*Escritor y Periodista

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