HBO alista el estreno de la miniserie El jardín de bronce, la narración de la lucha del arquitecto Fabián Danubio por recuperar a su hija.
En 2012 Gustavo Malajovich publicó su primera novela: El jardín de bronce, relato del arquitecto —misma profesión del autor— Fabián Danubio, quien enfrenta la desaparición de su hija Moira, de cuatro años. El personaje fue ideado para enfrentar un “gran desafío. Ese sufrimiento que tiene que cruzar lo lleva a la categoría cercana a un héroe”, explica el escritor.
La trama atrajo la atención de Paul Drago, gerente senior de Producciones Originales de HBO Latin America. Pasaron dos años para hacer la adaptación, con el propio Malajovich involucrado. La miniserie es la segunda colaboración del canal con Pol-ka. Al lado de la productora realizó la primera serie original de la región: Epitafios.
El regreso de HBO a los sets argentinos fue ampliamente explotado, al utilizar locaciones en Bueno Aires y sus zonas aledañas, como Rincón de San Pedro Dávila de los Arrecifes. Los lugares se transformaron en un personaje más del thriller policiaco con claro sello latinoamericano.
“Fabián Danubio (encarnado por el actor Joaquín Furriel) es un personaje con el que todos nos podemos identificar. No es perfecto, no es un profesional perfecto en lo que hace, no es un padre perfecto, no es un marido perfecto, sin embrago, esa pérdida de alguna manera lo hace pasar una especie de barrera de purificación.
“De barrera de fuego, que es la barrera de la peripecia y de alguna forma lo hace entrar en un estado que paradójicamente lo perfecciona dentro del sufrimiento. El único que tiene una posibilidad de encontrar una respuesta a ese enigma es él, a partir de esa búsqueda se arman todas instancias de esta serie”, cuenta de su propuesta Malajovich.
La actual constante es el sí de directores, guionistas y actores por trabajar en el universo de la televisión. Para Paul Drago existe una razón lógica: “En HBO le ofrecemos a los creadores una libertad muy difícil de encontrar, por eso mucha gente hacía cine, porque un productor independiente podía contar la historia que quería.
“Muchas veces en televisión había censura. Nosotros hemos dado una carta abierta de poder platicar la historia que quieren contar, aunado que van los recursos para hacerlo. Es muy atractivo”, agrega.
El proceso para dar forma a los ocho capítulos, de una hora cada uno, de El jardín de bronce fue positivo, de acuerdo al Gerente Senior de Producciones Originales.
“Hernán Golfrid y Pablo Fendrik (directores de la miniserie) nos hicieron la presentación. Todo el mundo fue avanzando muy fiel a la novela, en el ritmo, la edición y la manera en que está contado. Estamos terminando la filmación el 5 de diciembre y arrancamos edición. Es una serie súper oscura, bastante diferente a lo que hemos hecho.
“Explora ese vacío que te deja un ser querido a la hora que desaparece, es muy duro lidiar con eso, creo que más que una muerte, porque no sabes qué pasó. Es impresionante la fe y el amor de un padre para encontrar, después de 10 años, la respuesta de qué pasó con su hija”, finalizó Paul Drago.