En primera instancia, la denuncia de la no localización de Ángeles N., de 22 años de edad y de su menor hijo, fue interpuesta ante el Agente del Ministerio Púbico, quien inició la indagatoria correspondiente el 23 de junio.
En cumplimiento a los protocolos de búsqueda de personas desde el primer momento del reporte de su no localización, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) a través de la Policía de Investigación ubicó a dos mujeres que reconocieron haber salido de sus hogares por voluntad propia, por lo que en ningún momento fueron privadas de su libertad.
En primera instancia, la denuncia de la no localización de Ángeles N., de 22 años de edad y de su menor hijo, fue interpuesta ante el Agente del Ministerio Púbico, quien inició la indagatoria correspondiente el 23 de junio.
Desde ese momento, la Policía de Investigación brindó a los familiares la atención y orientación necesaria que ameritaba la delicadeza del caso, además los oficiales utilizaron los protocolos de búsqueda de personas con los cuales se rige la PGJE, por lo que conocieron que la afectada se encontraba en el estado de Puebla.
Posteriormente, el 26 de junio, la mujer y su hijo se presentaron voluntariamente ante el Representante Social, donde declaró que salió de hogar por voluntad propia, ya que sufría violencia familiar por parte de su esposo, por lo que se fue a un hotel en la entidad vecina.
Por otro lado, la tarde del mismo 26 de junio, una persona del sexo masculino acudió a las instalaciones de la Unidad de Investigación del Delito en San Pablo del Monte, e interpuso la denuncia correspondiente por el extravío de su hija Jazmín N., de 24 años de edad, quien salió de su domicilio y ya no regresó.
Inmediatamente, elementos de la Policía de Investigación iniciaron las labores de búsqueda pertinentes; sin embargo, el 27 de junio fueron informados por el padre de la afectada, que su hija regresó a su domicilio.
Acto seguido, se trasladaron ante el Agente del Ministerio Público, donde la mujer declaró que dejó su hogar para ir a vivir con su novio en el municipio de Tenancingo, y aclaró, que en ningún momento fue privada de su libertad.
Finalmente, ambas indagatorias fueron concluidas por el Representante Social, ya que las desapariciones no estuvieron relacionadas en hechos violentos, por lo que no existen delitos que perseguir.