El 4 de abril de 2013 Alejandra Guevara se “lanzó como El Borras” e importó un formato ideado en Madrid, España, como respuesta a la crisis económica para ofrecer cultura con un concepto innovador: MicroTeatro —donde los montajes teatrales son presentados en 15 minutos, para 15 espectadores, en un espacio de 15 metros cuadrados—.

El 19 de enero, a punto de celebrar cuatro años de realizarse a la mexicana, el formato estrenará bajo el hilo conductor Por Cabaret un aproximado de 18 obras en sus espacios MicroTeatro Infantil, Microdebut, Horario Central y Golfas (donde se ofrecen tres piezas “más subidas de tono”), en su temporada 25.

“Va a ser muy divertida, por los artistas y las historias que tenemos. Un movimiento con música en cada sala, me parece que va a ser una explosión en esta casa”, cuenta Guevara, en entrevista telefónica con Crónica. La Directora y Fundadora de MicroTeatro México aplaude la posibilidad de continuar tan rápido, tras concluir la temporada 24, Por Terror.

Sin embargo, acepta: “En México hay un apoyo a la cultura que es muy bueno, pero a veces no todos calificamos, por no ser exactamente lo que requieren los fondos (…) No es fácil calificar, porque exigen conjuntar una sola historia en 18 capítulos”. Al ser más de una decena de montajes, MicroTeatro no puede aspirar al apoyo, pero se realiza puntalmente.

Incluso Jana, como se le llama cariñosamente a la también dedicada al cine y la televisión, compartió a este medio su gusto por la llegada de la red de MicroTeatro a varias plazas de la República Mexicana o por el surgimiento de plataformas como Teatro en Corto, inspirado a lo hecho por ella hace cuatro años.

“Se han creado otros teatros que presentan funciones de historias cortas, eso quiere decir que hay una gran necesidad de expresión y del público de vivir este formato que es tan íntimo, tan cercano. Aquí cuidamos mucho la calidad de los montajes, de las historias y que se esté replicando en otras partes de la ciudad demuestra que es un éxito”, asegura.

Ese triunfo se traduce en números, de acuerdo a Guevara en 2013 el ingreso a MicroTeatro, en aquel entonces en una casona de la calle de Uxmal 520 en la colonia Narvarte, era del 30 por ciento. Ahora, en su nueva sede en Roble 3, Santa María la Ribera, aumentó a un 60 por ciento, el doble en estos cuatro años.

APOYO. A lo largo de estas 24 temporadas, para MicroTeatro ha sido fundamental el impulso recibido con la participación no sólo de nacientes dramaturgos, sino de actores ya consagrados en la escena nacional, como Maya Zapata, Cecilia Suárez, Mónica Huarte, Joaquín Cosío, Dolores Heredia o Tenoch Huerta.

“Desde que empecé a platicar con los compañeros artistas, todos quienes han formado parte de las temporadas de MicroTeatro, además nos apoyan representándonos, son nuestros voceros. Siempre están prestos a participar en lecturas y promover, es algo que agradezco mucho, porque nos da fuerza y solidez”, comparte Guevara.

FUTURO. En tiempos de la generación de los tan buscados Millennials, para Jana MicroTeatro es la solución perfecta para seguir fomentando el amor por las tablas. “MicroTeatro es también la respuesta a cómo vivimos ahora. Es corto, agradable, un espacio donde la gente puede tomar algo refrescante, comer algo delicioso.

“Disfrutar de artes plásticas en nuestra galería (…) La gente ya no tiene tanto tiempo o la economía no está para pagar las grandes producciones que a veces son inaccesibles. Lo que te permite MicroTeatro es estar muy cerca de los artistas, de las historias, ser parte del escenario y eso es impagable”, abunda.

Con ello en mente, tiene claro, desde ya, las temáticas para las temporadas 26 y 27, las cuales abordarán temas candentes: Por Pasión y Por No, este último en un claro juego de palabras, en el cual no habrá restricciones para los autores.

“De lo que se trata MicroTeatro es de que la gente escriba, por eso están abiertas las convocatorias para todo aquel que quiera contar una historia de nueve páginas, que tenga que ver con Por Deseo y también Por No. Ya nos están llegando textos. Te das cuenta cómo está la sociedad en estos temas, cómo los vive o los está sufriendo.

“Esta vez tampoco tenemos ninguna restricción en cuanto a las historias, pero siempre por la cercanía del público (con los actores y el escenario), en esta gran casa se cuida mucho el detalle, para evitar situaciones que puedan insultarlo”, se compromete Guevara, con voz animada por la respuesta obtenida.

Alejandra Guevara se despide, pero antes hace un llamado a las autoridades gubernamentales encargadas de la cultura nacional para crear  una “sede para MicroTeatro”.

De acuerdo a su estudio, un 28 por ciento de construcciones en la CDMX están deshabitadas y en abandono: “Se podrían utilizar para hacer Casas de Cultura. Hay un gran número de población que sí le interesa la cultura, en cuanto sabe de qué se trata MicroTeatro viene y se vuelve adicta”, finaliza.