La menor era reprendida constantemente por sus padres, le llamaban mucho la atención para corregir las conductas que consideraban no adecuadas.
Una niña de 13 años de edad, de la comunidad de Cuahuixmatlac, municipio de Chiautempan, presuntamente denunció a su padre ante la autoridad judicial por supuestos maltrato que recibía.
Una fuente cercana a la familia, señaló que la menor era reprendida constantemente por sus padres, le llamaban mucho la atención para corregir las conductas que consideraban no adecuadas, algo hasta cierto punto normal en el proceso de formación y educación de los hijos, confió la fuente.
"A nosotros, cuando nos portábamos mal, no obedecíamos a nuestros padres, no le echábamos ganas a la escuela, o nos salíamos sin permiso, o si llegábamos tarde nos reprendían y era normal hasta cierto punto", detalló.
Pero agrega que hoy los límites se han roto y ya queda poca claridad entre el deber de educar y lo que se malentiende como derechos de los niños.
"Los tiempos han cambiado tanto que hoy hay tantas instituciones que supuestamente los protegen, pero yo lo veo mal, porque los jóvenes se han perdido, precisamente porque se sienten seguro de que derechos humanos los defienden, eso está bien, para evitar abusos, pero cuando alguna autoridad se pasa de abusiva, no para restarle autoridad a los padres cuando llaman la atención a sus hijos porque se portan mal, o porque se quieren salir del huacal, como decía mi papá", relata.
Esta misma fuente sobre el caso ocurrido en Chiautempan agrega que las instituciones han influido para que la juventud haga lo que se le dé la gana y no atiendan las reglas que se pone en casa, vea lo que pasó con ellos, la muchachita solo porque la reprendieron por su actuar, ya acudió a las autoridades y denunció al papá por maltrato".
Señaló que el círculo cercano a la familia está de acuerdo que se acuda a una institución de esas protectoras pero siempre y cuando en realidad, exista un abuso de agresión, de golpes o algo así, pero aquí en este caso, solo se le llamó la atención a la muchacha.
En este caso, cuando llegó la autoridad se revisó y no había señas de maltrato físico o de otro tipo, por lo cual no pasó a mayores el asunto y el papá explicó que él tiene todo el derecho de corregir a su hija, que la menor estaba actuando mal por ello tiene que haber correctivos.
El padre denunciado dijo que no quiere que se hija se pierda en el camino, por eso la corrige y con el tiempo ella lo va a entender, si la muchacha se enoja porque la regañan pero hay razón de hacerlo.
"Mire usted, que denunciar a sus padres por llamarle la atención. nosotros en la comunidad todavía somos gente tradicional donde las niñas tiene que portarse bien y obedecer, y para eso hay que regañarlas", concluyó.