Fueron denunciados ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, los presidentes municipales de Chiautempan, Antonio Romero, Santacruz Tlaxcala, Lauro Martín Hernández y el de Tlaxcala, Adolfo Escobar Jardines
En un hecho sin precedentes en Tlaxcala, fueron denunciados ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, los presidentes municipales de Chiautempan, Antonio Romero, Santacruz Tlaxcala, Lauro Martín Hernández y el de Tlaxcala, Adolfo Escobar Jardines, por las acciones de violencia política que han ejercido en contra de las síndicos de dichos municipios.
La denuncia fue presentada por la Coordinadora Nacional de Mujeres en Movimiento, y la delegada Nacional para la Cuarta Circunscripción Federal, Claudia Trujillo Rincón y Silvia Nava Nava, respetivamente, en la que demandan acciones en el ámbito de competencia de la CEDH.
La queja quedó radicada con el folio SEQ/177/2016, en la que se narran los hechos que en los últimos días han acontecido al interior de los ayuntamientos, concretamente en el municipio de Santa Cruz Tlaxcala, donde el presidente Lauro Martín Hernández de los Ángeles, ha ejercido violencia contra las mujeres al expresar que las mujeres sólo sirven como "amantes y sirvientas".
Cabe recordar que en una entrevista realizada por el periódico digital agentlaxcala, a la síndico de Santacruz,Vianey Ortega León, reveló que durante los tres años de la administración del panista, Lauro Martín Hernández, fue víctima de misoginia y testigo de las expresiones de la autoridad quien ve a las mujeres como objetos, al decir que estas son utilizadas como amantes y sirvientas.
En la queja se contempla también los casos de las síndicos de Chiautempan y Tlaxcala, Belen Vega y Katy Valenzuela Díaz, quienes han sido víctimas de acoso, hostigamiento y violencia política de género.
Los varones que presiden los ayuntamientos han usado expresiones que son de violencia sexual de abuso de poder e implican la promoción de estereotipos de supremacía masculina sobre la mujer al denigrarla y concebirla como un objeto.
Situación antinatural a la investidura de una autoridad municipal, surgida de la representación popular y electa por el voto de ciudadanas y ciudadanos, comprometida por naturaleza intrínseca en su función de autoridad con el respeto a los derechos humanos, desarrollo de las equidad e igualdad.
La Coordinadora Nacional de Mujeres en Movimiento, y la delegada Nacional para la Cuarta Circunscripción Federal, Claudia Trujillo Rincón y Silvia Nava Nava, generan un precedente en el estado, ya que por primera vez alguien se atreve a denunciar los abusos y exigir respeto por el género femenino.