La falta de acuerdo parlamentario sitúa a la Administración EE UU

El Senado de EEUU ha entrado en fase agónica. Si republicanos y demócratas no alcanzan hoy un acuerdo, el Gobierno federal tendrá que cerrar sus puertas por falta de fondos. Será un fracaso rotundo para Donald Trump, quien, justo en el aniversario de su investidura, tendrá que recoger el fruto amargo de su incapacidad para el diálogo y enfrentarse a un golpe de proporciones históricas. Ningún presidente ha sufrido un shutdown teniendo su partido el control de las Cámaras.

El reloj ha empezado a correr en contra. El viernes a medianoche se agota el plazo y nadie tiene una previsión fiable. La primera votación ayer en la Cámara de Representantes fue superada por los republicanos con 230 votos a favor y 197 en contra. Distinto fue el caso en el Senado. Allí los conservadores tienen 51 de los 100 escaños, pero necesitan una mayoría de 60. Ante el miedo a un fracaso, aún se estaba negociando. Hoy, en una jornada de alta tensión, deberá resolverse el órdago.

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