Sexo a cambio de empleo, la denuncia contra regidor de Españita

El acoso sexual, hostigamiento al interior de los espacios laborales, son problemas que enfrentan las mujeres y que es difícil visibilizar por el miedo a represalias, revictimización, estigmación, no solo sobre la propia víctima, sino sobre las parejas de ellas, familia, amigos.

El abuso de poder y la violación de derechos humanos es un fenómeno tolerado y disimulado por las propias autoridades municipales por intereses políticos y a cambio de la misma moneda en otros temas o eventos similares.

La valentía para denunciar, obedece también a un acto también de desesperación ante la falta de respuesta de quienes nunca, por ningún motivo pueden, ni deben ser cómplices de la violación de derechos humanos.

Desde este espacio, reconocemos la valentía  de quienes se atreven a denunciar, situación que toda persona indistintamente de su género debe ejercer como derecho fundamental.

La víctima refiere que no deben permitir, ni aceptar por ningún motivo la violencia en ninguna de sus formas de expresión.    

Oscar Dávila, primer regidor del Municipio de Españita, pidió favores sexuales a una trabajadora a cambio de no verse afectada en su empleo.

Este caso es uno de los miles que ocurren diariamente en el país, en Tlaxcala, en el municipio de Españita, la víctima de acoso sexual, hostigamiento laboral, despido y violación de derechos humanos por parte del ayuntamiento que dirige el alcalde Jesús González Guarneros, decidió narrar su historia.

La joven,  se dio  valor,  describe los hechos y pide a otras mujeres que han sufrido las mismas vejaciones por parte de hombres que se sienten con poder, denunciar para que se establezcan sanciones ejemplares a los agresores.

Comentó que la situación se convirtió en un infierno, por que la propia autoridad fue quien ha propiciado ser víctima de sus propios compañeros de trabajo, exhibiéndola para convertirla en objeto de burlas, al no ceder a las pretensiones del regidor.

Por ello pidió la intervención de las autoridades laborales y ministeriales para que actúen en contra de las autoridades que han permitido se violenten sus derechos humanos y laborales al despedirla por negarse a las pretensiones del primer regidor Oscar Dávila.