El empresario ante el nuevo gobierno por Luis Pérez Cruz

Al inicio de la semana el presidente de México hizo declaraciones que nuevamente puso en la mesa de discusión su relación con empresarios, ahora acusando de que hubo inversión para desacreditarlo durante la campaña para la presidencia, con inversiones millonarias y quien estuvo a la cabeza fue el historiador Enrique Krauze, quien señaló desde 2006 que López Obrador pretendía regresar al pasado, como si el pasado fuera algo obsoleto, irónicamente siendo historiador afirma que el pasado no sirve.

          Ahora bien, el tema que nos reúne hoy se refiere al empresario y su perspectiva frente al nuevo gobierno, por ello hacemos una serie de consideraciones sobre la importancia del empresario en una sociedad como la nuestra, decimos lo anterior porque no podemos ignorar su contribución a la dinámica económica de México.

La radiografía que haremos versa sobre la presencia de establecimientos empresariales en México, por lo que comenzamos con señalar que existen un total de cuatro millones 926 mil empresas.

 De acuerdo con información del INEGI, se precisó que la última actualización del Directorio de Unidades Económicas reveló que del 2010 al 2015, un millón 630 mil empresas se dieron de baja por diversas razones, mientras que surgieron en este mismo periodo un total de dos millones 225 mil.

Resalta también que el promedio de la esperanza de vida para una empresa en nuestro país, asciende a 7.7 años.

Ahora bien, en la distribución de establecimientos tenemos que los estados de 35,006 a 84,765 son Durango, Baja California, Zacatecas, Nayarit, Aguascalientes, Colima, Querétaro, Tlaxcala, Tabasco, Campeche y Quintana Roo (11); en lo que se refiere a establecimientos de 84, 765 a 130,220 están Baja California, Chihuahua, Sonora, Sinaloa, Coahuila, Tamaulipas, San Luis Potosí, Hidalgo, Morelos y Yucatán (10); ahora de 130,220 a 229, 253 establecimientos se encuentran Nuevo León, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas (5); por otra parte, las entidades que cuentan entre 229,253 y 305,369 empresas son Guanajuato, Veracruz y Puebla (3); finalmente tenemos que los establecimientos que van de los 305,369 a 618,392 están en los estados de Jalisco, Estado de México y la Ciudad de México (3).

Con un análisis que permita explicar lo anterior, tenemos que el 34.37% de la entidades cuentan con el más bajo número de establecimientos empresariales, las características de estos estados son que cuentan con territorio reducido, población dispersa y territorio amplio pero con baja población.

          Por otra parte, el 31.25% de las entidades cuentan con un promedio medio de establecimientos, las características de estos estados son que pertenecen al norte del país, pero hay otro grupo que son del centro y uno del sureste (Yucatán).

          Finalmente, hay seis entidades que tienen el más alto número de establecimientos y representan el 18.75%, siendo representativos el estado de México y la Ciudad de México y el resto son del Bajío y el centro del país.

          Ahora bien, habría que puntualizar el tipo de establecimientos, ya que ello depende de la dinámica económica del país; así entonces el 42.98% corresponden al denominado comercio al por menor, entendiendo por ellos los que venden bienes propios son conocidos como agencias, depósitos, tiendas, supermercados o derivan su nombre de los productos que comercializan. Y los comerciantes minoristas que venden o promueven la compra – venta a cambio de una comisión o pago son conocidos como agentes de venta, corredores de mercancías, comisionistas, consignatarios, intermediarios del comercio al por menor, agentes importadores y exportadores.

Los comercios al por menor tienen una o más de las siguientes características:

1. Atraen clientes por la ubicación y el diseño del establecimiento.

2. Tienen extensa exhibición de mercancías para facilitar a los clientes la selección de las mismas.

3. Hacen publicidad masiva por medio de volantes, prensa, radio, televisión, etcétera.

          Por otra parte, le siguen los establecimientos no definidos con el 14.82%, le sigue los servicios de alojamiento con 14.76%; el manufacturero representa el 10.75%.

          Todo ello nos deja ver que la actividad empresarial carece de muchos atributos y su impacto es realmente transitorio. Por ello consideramos urgente implementar una política que ponga las bases para transformar la actividad empresarial, de lo contrario seguiremos haciendo de la política asistencialista el mecanismo para reactivar la economía mexicana en el futuro mediato.