La carta de AMLO por Luis Pérez Cruz
Luis Pérez Cruz
agendatlaxcala
1341 lecturas | 0 comentarios
Hace un par de semanas en Contexto Universitario tratamos el tema de la llamada carta de AMLO al rey de España Felipe VI, el contexto es el siguiente, aclara el presidente mexicano que en realidad es un borrador lo publicado por el diario Reforma, dado a conocer en la última semana de marzo a través de su sitio en el internet, además la petición escrita también fue enviada al papa Francisco, exigiendo disculpas por agravios durante la conquista. Agrega en el mismo documento: "México desea que el Estado español admita su responsabilidad histórica por esas ofensas y ofrezca disculpas o resarcimientos políticos que convengan", además de rechazar que la pretensión tenga fines económicos, ello nos llevaría a otro terreno. Este aspecto aclara muchas cosas, pero le faltó señalar que es un documento básicamente político y el fin es aprovechar el contexto para abrir las relaciones entre México y España en otro terreno.
Quienes vieron con buenos ojos y viable la petición del gobierno mexicano se apoyaron en otros ejemplos de dichos actos políticos. En el diario digital sinembargo.mx, se hace un recuento de los ofrecimientos de perdón recientemente, se señala que en 2014, el presidente de la Conferencia de Rabinos Europeos, Pinchas Goldschmidt, pidió a España que se disculpe ante el pueblo judío por su expulsión en 1492. España abrió un año antes sus puertas a judíos sefaraditas que fueron echados. El rabino dijo que en vez de tratar de atraer a los israelíes con su oferta de nacionalidad para quien pueda demostrar orígenes sefardíes, que se disculpe. Asimismo, Goldschmidt reclamó que en algunos lugares como Mallorca “los descendientes de los Marranos (judeoconversos) aún constituyen un grupo diferenciado llamado Chuetas.
El 7 de noviembre pasado, el Primer Ministro canadiense Justin Trudeau se disculpó por la decisión de Canadá de rechazar un barco de vapor lleno de refugiados judíos que escapaban de la Alemania nazi en la víspera del Holocausto, hace 79 años; Trudeau dijo que la decisión reflejaba una “lamentable política exterior antisemita”.
Por otra parte y siguiendo con sin embargo.mx, en octubre de 2017, el Presidente de Bolivia Evo Morales recordó la invasión española de 1492 “y sus nefastas consecuencias” para el continente americano. “Hoy ocultan los crímenes del imperialismo contra los pueblos indígenas y llaman ‘descubrimiento’ a lo que en verdad fue una invasión”; en ese mismo sentido el mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo que el rey de España debería pedir perdón e indemnizar a los pueblos de América por el genocidio que provocaron los conquistadores cuando llegaron a estas tierras.
Asimismo, también las críticas y señalamientos no se hicieron esperar, me interesa básicamente la reacción de algunos historiadores mexicanos, quienes calificaron de anacrónica y fuera de lugar lo señalado por López Obrador. Encabeza su rechazo el historiador Francisco Martín Moreno y las revistas Letras libres y Nexos. Particularmente me llamó la atención lo escrito por Enrique Krauze en Letras libres a inicios del presente año, que textualmente dice lo siguiente “Un quehacer histórico consistente no tiene por qué ser incompatible con un quehacer político consistente. Pero hay situaciones incómodas para esa doble consistencia que en un momento dado obliga a escoger entre el interés general de conocimiento y el interés político del historiador. Quien, como Andrés Manuel López Obrador, politiza la historia, subordina el interés general de conocimiento a sus intereses políticos particulares. El verdadero historiador no está dispuesto a hacerlo.”
Hay dos puntos que sería interesante discutir, porque las ciencias se han convertido en rehenes de pequeños grupos que controlan y se adueñan del conocimiento y nos hacen creer que ellos lo representan y si ellos hablan esa es la verdad, pero me gustaría rescatar la forma en que el historiador mexicano Luis Villoro nos muestra la necesidad de comprender que la actividad del ser humano conviviendo con otros le crea una perspectiva, una visión de la realidad, por ello lo que vivimos en nuestro presente nutre, en el caso del historiador, la forma de comprender la realidad pasada; así entonces la representación del pasado la realizaremos desde nuestro presente y del contexto que vivamos al interior de la sociedad. Por ello el historiador no es un ser superior que tiene en sus manos la verdad. Entonces esto nos lleva al siguiente punto, En la teoría aristotélica, de acuerdo con Rigoberto Pupo:” Negar lo que es y afirmar lo que no es, es lo falso, en tanto que afirmar lo que es y negar lo que no es, es lo verdadero”. Al mismo tiempo el estagirita revela dos teoremas ínsitos en su concepción de la verdad. El primero, que la verdad está en el pensamiento o en el lenguaje y no en la cosa o en el ser; de este modo la verdad se da de acuerdo a la forma en que percibimos nuestra realidad, jugando un papel fundamental el conocimiento de la porción de la realidad que pretendamos interpretar.
Ahora bien, Krauze no alcanza a comprender los usos de la historia, piensa exclusivamente que el historiador es dador de la verdad, pero depende, como señala Villoro de la situación que vivimos y de la interpretación que hagamos. El uso que hace Krauze de la historia es básicamente político, al igual que López Obrador. Por ello no es posible esgrimir y anteponer nuestra falsa búsqueda de la verdad. Por lo anteriormente señalado, concluimos esta entrega con el proverbio árabe “Los hombres se parecen más a su tiempo que a sus padres”
Te podría interesar...
- — 06:25:07 pm
- — 06:03:58 pm
- — 05:28:27 pm
- — 04:22:34 pm
- — 02:41:41 pm
- — 02:08:31 pm
- — 01:59:27 pm
- — 01:43:14 pm
- — 01:12:55 pm
- — 12:48:35 pm