La seguridad pública en la cuarta transformación

El tema de la inseguridad pública en México ha crecido de manera exponencial en las dos décadas que llevamos de este siglo y con el tiempo pereciera que no solamente es irreversible, sino también cada vez más compleja, para ello se han intentado diversas formas (mal llamadas estrategias) para enfrentarla, pero han fallado, para muchos estamos entrando a un callejón sin salida y, quizás, transitemos hacia medidas donde vivamos una situación de excepción.

          Por ejemplo, la incidencia delictiva en los últimos años ha sido en los siguientes términos, de acuerdo a información oficial, en los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto se cometieron 260 mil homicidios, hay 40 mil desaparecidos y además más de un millón de víctimas de la violencia. Asimismo, en ese mismo periodo hay 26 mil cuerpos sin identificar, ello constituye una tragedia.

          Lo anterior solo constituye una muestra de la tragedia que vive el país y que tal parece crecerá en los siguientes años, la cuestión será esclarecer hasta qué punto las autoridades de los cuerpos de seguridad están dispuestas a confrontar a la delincuencia organizada.

          Después de esta escueta información ofreceremos una entrevista a un integrante de la policía federal, cuya función es participar en operativos para enfrentar y detener a integrantes de los grupos delictivos en el país, con ello pretendemos mostrar la cara de quiénes se juegan la vida para enfrentar con real convicción a los delincuentes, en ocasiones por salarios que no significan el riesgo que están corriendo.

          El entrevistado señala la existencia de varias divisiones, en la que está es la de investigación, las tareas están la protección a ciudadanos, además de la prevención y el combate a delitos federales; ha participado en el combate al robo de hidrocarburos, pornografía infantil, delincuencia organizada, narcomenudeo, trata de blancas, así como la destrucción de canabis y amapola.

          La zona de trabajo es cualquier parte del país, y no hay horarios, somos policías los 365 días del año y las  24 horas del día; los requerimientos se hacen en días de descanso (francos), e incluso en vacaciones, como sucedió a compañeros recientemente en una entidad del centro de México.

          En los últimos tres meses me han requerido en dos ocasiones para incorporarme a operativos, sea el lugar donde se realiza el operativo corre por nuestra cuenta los gastos ni cuentan como horas extras; antes de la llegada del nuevo gobierno de López Obrador, nos proporcionaban viáticos para hoteles, alimentación transporte, además de gastos de investigación, el dinero te lo pagaban hasta medio año después, no existe ningún estímulo, además de que en ocasiones no hay para gasolina, alimentación y otras necesidades. Estas son desventajas a la hora de enfrentarse al trabajo.

          En términos reales, antes del primero de diciembre del año pasado se manejaba una cifra de $1,119.00 al día, si era cerca te daban alrededor de $800.00. En cuanto al salario base es de $17,000.00, lo cual representa muy poco para el riesgo que se corre, sobre todo por lo que vive la familia.

          La situación que se vive a diario es complicada, ya que los viáticos nos llegan hasta 6 meses después, mientras ya tomamos del salario para los gastos en el trabajo.

          Por otra parte, en ocasiones la gente te lo agradece, nosotros vivimos las tragedias de las familias, ya sea por secuestro, amenazas, asesinatos; además nos enfrentamos a familias donde los hijos entran a las drogas, tanto al consumo como a la venta; mi idea es ayudar a la gente y contribuir a resolver, para mi es una satisfacción plena, me gusta mi trabajo, aunque sabemos que todos los días arriesgamos nuestra vida. Me he encontrado en peligro extremos, yo lo tomo como parte de mi trabajo, sé que salgo y no sé si regresaré; digo eso porque sabemos que nos enfrentamos al crimen organizado, que tienen mejores armas y mejor adiestramiento; nos enfrentamos a personas malas, pervertidas, que están mal de su cabeza”.

          En cuanto a la capacitación creo que no es adecuada en lo absoluto, se requiere de muchas cosas, por ejemplo en cuestiones legales, teóricamente, sabiendo que todo está cambiando, pero nosotros no estamos enterados, si nosotros no tomamos cursos o buscamos cursos en el extranjero, los jefes les dan la preferencia a sus recomendados. En general no nos enteramos de nada en cuanto a capacitación y actualización. Es más ni cursos de tiro, debemos tomarlos por nuestra cuenta. Ha habido casos que compañeros se han quitado la vida por no saber usar las armas. Incluso hay quienes llevan 9 años y no saben usar el arma, incluso les da miedo usarla. En general no hay cursos de tácticas, de intervención, en armamento, en arme y desarme. Solamente uno es responsable si se adiestra por los medios propios.

          En cuanto a ayuda psicológica después de operativos no se les ofrece, si estás enterado acudes, de lo contrario tú tienes que resolver tus problemas producto del trabajo, nadie te informa de ayuda psicológica, hay compañeros que ante una situación extrema, donde pierden una parte del cuerpo, a la institución no le importa los efectos secundarios por problemas mentales o físicos.

          Ante el nuevo gobierno, las cosas no cambian sustancialmente, pero hay la idea de integrar a los elementos de la policía federal a la Guardia Nacional, empezado por los compañeros de ataque y choque, hay muchos rumores, pero en realidad no sabemos qué sucederá, hay quienes hablan de la creación de un FBI, la idea es darle más atribuciones a la investigación. Hasta el momento se maneja que los viáticos van a desaparecer, si uno sale sólo nos darán $30.00 máximo $300.00 para comer, hospedarse y otras necesidades, esto es una burla, no nos sirve para nada.

          Por otra parte, no respetan el grado de estudios y, de acuerdo a la legislatura, nos debían respetar pero no lo hicieron, ello nos daría beneficios económicos, pero hacen lo contrario. Hablan de un futuro, pero con la austeridad republicana, antes comíamos en el comedor y nos daban desayuno, comida y cena, ahora nos exigen un peso específico, pero nos dan tortas y jugos, la alimentación es inadecuada y nos la proporcionan una vez al día.

          Ahora no nos proporcionan cartuchos, municiones, GPS, uno tiene que comprar de tu salario lo básico para trabajar. PERO LOS JEFES SIGUEN GANANDO CADA VEZ MÁS.