Desinformación e incertidumbre por cambios en Estancias

La incertidumbre y desinformación generada por las nuevas reglas de operación para financiar a las estancias infantiles, que anteriormente administraba la extinta Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), provoca que algunas madres de familia estén preocupadas “porque me han dicho que probablemente cierren la guardería a donde llevo a mi niña, y ojalá no sea cierto, porque podría perder mi trabajo”.

Ana María López, joven madre soltera que lleva a su hijo de dos años y medio a una estancia infantil señala que no está muy segura del futuro “de la escuelita de mi hijo, ya se han ido algunas maestras y llegan nuevas, pero no nos saben decir si la van a cerrar o no”.

Dijo tener la esperanza de que no la cierren “según he escuchado que no darán el dinero a las escuelas (estancias) si a las mamás o a las abuelas, pero eso a mí no me sirve de mucho, yo ya tengo un año y meses en mi trabajo ( en un taller de costura) y me da tiempo llevar al niño y regresar por él, pero si la cerraran, ya no podría ir a trabajar, porque yo no tengo quien cuide a Eduardo, y gano más en mi trabajo que lo que supuestamente dará el gobierno”.

Por lo que pidió “a las personas que están viendo lo de las estancias” que piensen en todas las madres que trabajan y necesitan un lugar para dejar a sus hijos, porque en muchos de los casos son el sustento de sus hogares.

Esto debido al anuncio que hiciera el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien señaló que debido a que su gobierno detectó diversas irregularidades en la administración de los fondos para las estancias infantiles, su nueva política es que entregarán recursos económicos, directamente a las madres que lo necesiten.

Dijo que se entregarán mil 600 pesos cada dos meses y serás los padres quienes decidan si el dinero se lo dan a una hermana, tía, o a algún familiar por cuidar a sus hijos, o bien, darle los recursos a las estancias infantiles.

“Será decisión de cada familia el manejo del apoyo”.

El pasado 6 de febrero, el secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, dijo que los recursos superiores a dos mil millones de pesos asignados para este programa son más que suficientes, aunque se plantea cambiar el método de distribución de ese dinero.

Mientras que, para Patricia Morales, “la guardería no sólo sirve para que cuiden a mi hija, la han hecho más sociable y está aprendiendo cosas, por ejemplo, ya habla mejor y hasta loa colores está conociendo”.

Ella es madre de dos hijos, el mayor de 6 años y su hija de dos, “a Lupita la llevo a la estancia, porque me da tiempo ayudar a mi suegra que prepara y vende comida en una fábrica, la ayudo y ella me paga, también me da tiempo ir por el niño a la primaria y ayudo un poco con los gastos a mi esposo que es chofer”.

Al igual que el testimonio anterior, desconoce cómo funcionarán las estancias o si las cerrarán, incluso señala que le comentaron que los padres deberían dar cooperación para que no cierren eses espacios, “pero ojalá que no los cierren, porque sí son una ayuda para las mamás que trabajamos, incluso estoy pensando buscar otro trabajo, pero si cierran la escuela de mi niña, se me complicaría todo”.

Para la señora Teresa Ramírez, mujer de 73 años de edad, refiere que su hijo y su yerno deben trabajar y que sí puede cuidar a sus nietos, uno de tres años y el otro de cuatro meses de edad, “yo trabajo en mi casa, pero entre mi hija y yo podemos cuidar a los niños, si nos dieran dinero, tal vez sería más fácil, pero de todas formas, los tenemos que cuidar”.

Dijo que su nieto Manuel Sánchez, ha ido a la guardería desde hace más de un año, ha dejado de ir a veces una semana y yo lo cuido, pero cuando no va se vuelve más desobediente, por eso creo que sí les hace bien que los lleven, no es como antes, que nosotras debíamos cuidar a nuestros hijos, yo veo que en esas escuelas sí ayudan a los niños, y también a las mamás, por ejemplo mi nuera ayuda a mi hijo a trabajar y se están haciendo su casa, si no fuera así, sería más difícil”.

Por su parte, la señora Sonia Martínez, de 50 años de edad, abuela de un niño de dos años, comentó que sí puede cuidar a su nieto para que su hija “trabaje y termine de estudiar, porque no quiero que deje sus estudios a la mitad, en la casa lo puedo cuidar, aunque para mí es mejor que vaya a la estancia, porque al niño le hace bien”.

“A mí no me cuesta cuidar al niño, incluso aunque el gobierno no nos diera dinero, y si así fuera, pues tal vez algunas personas van a usar el dinero para otras cosas y no para cuidar a los niños, para mí es mejor que vayan a las guarderías y así también hacen más responsables no sólo a Las madres, sino también a los padres”, consideró.