El encargado de la Casa del Migrante, "La Sagrada Familia" de Apizaco, el sacerdote  Elías Dávila Espinosa, informó que, a dos meses de haber sufrido una agresión a este inmueble, no hay pistas de quién o quiénes fueron los agresores.

Dijo que la agresión fue el pasado 11 de septiembre y que, a la fecha, "no hay pistas de quién o quiénes son los agresores, y como tampoco hay cámaras de vigilancia en las inmediaciones de la casa del migrante, y como que no hay a quien perseguir".

Señaló que "nosotros vamos a insistir en que se siga investigando, sobre todo por esa agresión que fue preparada y meditada, incluso alguien me comentaba que casi llevaron 20 litros de gasolina para rociar y encender el fuego, lo que es una situación preocupante por el hecho de la agresión"

Dávila Espinosa añadió que "nosotros sí confiamos y esperamos en que la autoridad logre y siga en este caso investigando, a pesar de esa agresión que recibimos, nosotros aquí seguimos trabajando con los migrantes".

Añadió que el paso de migrantes continúa, "el flujo no paran, desde 40 a 70 el flujo continúa, la gente se preguntará por qué siguen pasando, pero es que la situación en Centroamérica está más difícil que en nuestro país y ellos prefieren arriesgarse, tienen que salir para buscar mejor calidad de vida".

Respecto de la agresión a la casa del migrante reiteró que "nosotros lamentamos estos hechos y esperemos que ya no haya más agresiones, confiamos en que la autoridad logre esclarecer el asunto".