Señalan que los elementos de vialidad, a bordo de patrullas, se dedican a infraccionar en las calles 2 de abril y 16 de septiembre
Ciudadanos de Apizaco acusaron al presidente municipal, Julio Cesar Hernández Mejía de solapar actos de corrupción por parte de los elementos de seguridad pública, que en lugar de vigilar y detener a los delincuentes, se dedican a cometer abusos en contra de los automovilistas al infraccionarlos sin que haya motivos a la sanción.
Mediante una denuncia hecha llegar a este medio, detalla que los elementos de vialidad y transito, a bordo de patrullas, se dedican a infraccionar en las calles 2 de abril y 16 de septiembre.
Dicen que los oficiales levantan infracciones a todos los automovilistas que se estacionan o que se detienen un minuto sólo para bajar a una persona para que acuda a realizar un trámite a los negocios e instituciones bancarias que se encuentran en la zona.
Relatan los inconformes, que todo parece que tienen indicaciones superiores de infraccionar a todos aquellos que se detienen por segundos, no se justifica la sanción, los elementos incurren en actos arbitrarios, los cuales son aprobados por el propio alcalde Julio Cesar Hernández Mejía.
“Estamos seguro que el presidente municipal, tiene conocimiento de las irregularidades en que incurren los policías, ya que no hace nada para frenar los abusos, le demandamos que ponga un alto y busque otros mecanismos para generar ingresos al municipio y que deje de fregar a la gente, que por alguna necesidad se detiene para bajar a un familiar”.
Y agregaron que “ese dinero que nosotros pagamos en infracciones ni siquiera ingresa al municipio para obras o mejorar los servicios, las autoridades son las que se benefician, porque obras de gran impacto, o mejores servicios no los hay, entonces dónde está el dinero que nos quitan”.
Denunciaron que hay complicidad de igual forma con las empresas, ya que el policía llega para levantar su infracción y a los escasos cinco minutos se hace presente la grúa y de inmediato se procede a llevar el vehículo al corralón.