La Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) inició el proceso de certificación de las unidades que prestan servicios de emergencias, con el objetivo de garantizar que los traslados que realicen sean seguros y de calidad.

 

José Antonio Ramírez Hernández, titular de la CEPC, explicó que la dependencia estatal desarrolla un diagnóstico de todo el parque vehicular de ambulancias que operan en el estado, con base en la Norma Oficial Mexicana Nom-034-ssa3-2013, referente a la regulación de los servicios de salud.

 

En una acción conjunta con la Secretaría de Salud (SESA), a través de la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios del Estado (Coeprist) y el Centro Regulador de Urgencias Médicas de Tlaxcala (Crumt), se realiza la verificación tomando en cuenta los criterios que establece la Norma Oficial que deben cumplir las ambulancias que prestan atención médica prehospitalaria, las características principales del equipamiento e insumos de las unidades, así como la formación académica del personal.

 

La CEPC, Coeprist y el Crumt inspeccionan que cada unidad cumpla con los requerimientos necesarios para prestar el servicio como: ser utilizada únicamente para el propósito que marca el aviso de funcionamiento respectivo; que todo el personal que preste servicios de atención médica prehospitalaria tenga una formación específica y reciba capacitación periódica, que cumplan con las disposiciones para el manejo de residuos peligrosos biológico-infecciosos; y que las ambulancias reciban mantenimiento conforme a las disposiciones aplicables.

 

Cabe señalar que la Norma Oficial Mexicana señala que los prestadores de servicios de atención médica prehospitalaria de los sectores público, social y privado deben someterse a esta regulación, por lo tanto, la CEPC revisa todas las ambulancias que operan en la entidad.

 

La revisión física de las unidades es obligatoria y se realiza en las instalaciones de dependencia estatal, en un horario de 8:00 a 14:00 horas, de manera gratuita, con la finalidad de generar un padrón de unidades a nivel estatal.

 

Como medida de protección a los pacientes, las unidades que no cumplan con la normatividad no podrán prestar el servicio hasta que actualicen sus protocolos de operación.