Una historia de terror para una jovencita obligada a prostituirse que inició en el transporte colectivo de la capital
Una red de enganche para trata sexual operaría en el transporte colectivo de la capital, ya que se ha detectado que conductores buscan jovencitas incautas para atraparlas e involucrarlas en actos de explotación sexual.
Hay varios casos en los cuales para engancharlas llegan a formalizar la relación, primero las enamoran, las hacen sus novias, van a sus casas y las piden en matrimonio, hecho que en unos meses se concreta, y cuando los papás se oponen, las mujeres deciden irse con su supuesto enamorado.
Narra la mamá de Marina N., una adolescente que iba a la secundaria y que al hacer uso del transporte público de las combis USU conoció a su raptor, que este sujeto le destrozó la vida, porque ahora anda huyendo como si fuera una criminal.
"Mi hija está escondida muy lejos, porque quien era su supuesto novio y luego su pareja, porque decidieron vivir juntos, no era un hombre bueno, resultó ser un tratante de blancas", afirma la madre quien con tristeza en su mirada recuerda lo sucedido hace dos años.
Su hija conoció al sujeto en la combi, la enamoró, ella enloqueció y "como no le dimos permiso verlo, decidió irse a vivir con él, después de varios meses, ella vino con él a la casa, pero yo veía mal a mi hija".
Recuerda que estuvieron unos días y se volvieron a ir, pero narra que: "después yo notaba algo raro en ella, como nerviosa, triste su mirada, ya no era la niña feliz".
La tercera vez que ella regresó lo hizo sola.
"Me dijo que Juan, la obligo a abortar a su bebé, pero aún que la prostituía en la Ciudad de México".
Marina, le dijo a su madre, que tenía mucho miedo, porque Juan le advirtió que si se escapaba mataría a su familia y que sabía dónde encontrarlos, por lo que pidió la ayuda de sus familiares para irse a otro estado, donde permanece aún en resguardo.
La menor le contó que Juan se emplea como chofer de una combi de transporte colectivo de las combis de color azul, que circulan en la capital del estado y que no sólo él se dedicaba a enamorar a las jovencitas, sino que otros de sus compañeros hacían lo mismo.
Los familiares desafortunadamente no presentaron denuncia, pues prefieren con vida a su hija y evitar más problemas, por lo que los tratantes que utilizan el transporte como modo de buscar y enganchar jóvenes operan con total impunidad.